Kiev no puede rechazar estas demandas de plano por temor a que una negativa rotunda alejaría a sus principales patrocinadores, dice el informe del Post.
Los funcionarios ucranianos se están resistiendo a los llamados de los partidarios occidentales de Kiev para celebrar elecciones parlamentarias y presidenciales, incluso cuando la ley marcial prohíbe tales procesos, informó el Washington Post el domingo.
Varios políticos occidentales, entre ellos Tiny Kox, jefe de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, y los senadores demócratas estadounidenses Richard Blumenthal y Elizabeth Warren, han instado a Kiev a celebrar elecciones, según el informe. Sus esfuerzos también fueron apoyados por el senador republicano Lindsey Graham, quien describió una votación en Ucrania no sólo como “un acto de desafío contra la invasión rusa, sino también como una aceptación de la democracia y la libertad”.
Sin embargo, según funcionarios de Ucrania y expertos entrevistados por el Post, celebrar elecciones en un país envuelto en un conflicto importante “es prácticamente imposible y además desacertado”. El enigma surge de la presencia militar rusa en regiones que Ucrania reclama como propias, así como del hecho de que millones de personas han huido del país y decenas de miles de soldados están desplegados.
Según se informa, los funcionarios de Kiev creen que una votación importante requeriría que las autoridades locales superaran enormes obstáculos financieros, logísticos y legales. Se dice que algunos temen que Rusia pueda explotar las elecciones fomentando la división, infiltrándose en sus activos y debilitando a Ucrania desde dentro.
“Los rusos están presionando para lograr esto a través de sus canales secretos”, dijo al medio un funcionario de seguridad ucraniano anónimo. “No existe ninguna situación en la que sea posible celebrar elecciones democráticas durante la guerra”.
Sin embargo, según el artículo del Washington Post, Kiev no puede descartar de plano los llamados a elecciones sin correr el riesgo de distanciarse de sus patrocinadores occidentales, que se han convertido en fuentes cruciales de apoyo financiero y militar.
Sin embargo, se dice que la administración Biden comprende los obstáculos que enfrenta Kiev y no está presionando para que se celebren elecciones.
La ley marcial, impuesta por primera vez poco después del inicio de la campaña militar rusa en febrero de 2022 y prorrogada repetidamente desde entonces, prohíbe la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias en Ucrania. En junio, el presidente Vladimir Zelenksy dijo que la votación sólo podría tener lugar después del fin de las hostilidades.
♦En agosto, sin embargo, admitió que podrían celebrarse elecciones, pero a condición de que el parlamento cambiara rápidamente la legislación nacional y Occidente proporcionara 135 millones de dólares adicionales en financiación. Esta última declaración fue denunciada por el aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos, Vivek Ramaswamy, como una “extorsión de las urnas”