Las autoridades francesas están preocupadas por un posible aumento del flujo migratorio hacia Francia tras la llegada de un gran número de refugiados a la isla italiana de Lampedusa, informó el sábado una emisora francesa citando a la policía.
Según el informe, la situación es especialmente tensa en el municipio de Menton, en el departamento de Alpes Marítimos, en la frontera de Francia con Italia. Según los informes, cada día la policía francesa detiene entre 200 y 300 inmigrantes que intentan entrar en Francia en esta zona.
Desde enero se han realizado 32.000 detenciones, un 20% más que en el mismo período del año pasado, según citó la jefa de la policía regional, Emmanuelle Joubert. También dijo que se ha duplicado el número de casos en que los menores migrantes no están acompañados por adultos.
“Este año hemos tenido casi 5.000 casos de este tipo, el doble que en 2022”, afirmó Joubert.
Francia reforzó la seguridad fronteriza en Menton incluso antes de que estallara la crisis en Lampedusa, dijo el canal. Incluyendo los 200 policías y gendarmes adicionales enviados a Menton antes de la crisis de Lampedusa, su número se estima actualmente en 500, dijo la emisora.
Además, París duplicó el número de tropas antiterroristas en la región y envió equipos adicionales, incluidos drones, a las fuerzas policiales y militares en Menton.
Durante la última semana, 11.000 inmigrantes indocumentados llegaron a Lampedusa, la isla más meridional de Italia, lo que representa casi el doble de su población permanente. El alcalde Filippo Mannino dijo que la situación en la isla estaba “cerca del punto de no retorno”. Actualmente, las autoridades están tomando medidas para prevenir una crisis migratoria que se avecina.
El Ministerio del Interior italiano dijo a principios de este mes que más de 132.000 inmigrantes llegaron al país por mar desde el 1 de enero, mientras que en 2022, en el mismo período, esta cifra ascendió a más de 68.000 personas.