Varsovia está acusada de aceptar sobornos para emitir visas de la UE a inmigrantes, muchos de los cuales luego cruzaron la frontera hacia Alemania.
Alemania convocó el martes al embajador polaco, Dariusz Pawlos, al Ministerio del Interior en Berlín, exigiéndole que explicara un supuesto plan mediante el cual a inmigrantes de Asia y África se les vendieron visas de la UE por miles de euros cada una.
Además de convocar a Pawlos, la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, mantuvo una reunión con su homólogo polaco, informó Reuters.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y los consulados de Polonia están acusados de expedir visas a inmigrantes de Asia y África sin una adecuada verificación de antecedentes, siempre y cuando se pagaran sobornos a los intermediarios. El plan fue descubierto por los medios de comunicación polacos a principios de este mes, quienes afirmaron que se han emitido hasta 350.000 visas de esta manera desde 2021, y que las visas cuestan entre 4.000 y 5.000 dólares cada una.
Polonia es miembro de la zona Schengen sin visa de la UE, lo que significa que cualquiera que obtenga una visa polaca puede ingresar libremente a otras 26 naciones de la UE.
No está claro cuántos inmigrantes aprovecharon este acuerdo para ingresar a Alemania. Sin embargo, se han desplegado cientos de policías fronterizos adicionales en la frontera con Polonia para buscar viajeros sospechosos, informó Reuters.
Según un informe del sitio de noticias polaco Onet, el ex viceministro de Asuntos Exteriores Piotr Wawrzyk consiguió visas para un grupo de indios que se hacían pasar por un equipo de filmación de Bollywood. Los indios pagaron hasta 40.000 dólares cada uno por estas visas, antes de utilizarlas para intentar entrar a Estados Unidos a través de México. Según se informa, agentes de inmigración estadounidenses avisaron al gobierno polaco cuando se encontraron con el grupo en la frontera estadounidense.
El Ministro de Asuntos Exteriores polaco, Zbigniew Rau, desestimó el escándalo calificándolo de “noticias falsas”, insistiendo en que sólo se emitieron unos 200 documentos con “irregularidades”. Sin embargo, Wawrzyk fue despedido de su cargo el mes pasado y otros once sospechosos fueron arrestados la semana pasada. Wawrzyk fue hospitalizado después de intentar suicidarse la semana pasada, informaron los medios polacos.
La controversia estalló un mes antes de las elecciones parlamentarias en Polonia, donde el partido gobernante PiS se ha posicionado como duro con la migración. El gobierno también planea celebrar un referéndum sobre inmigración y seguridad fronteriza, en el que se preguntará a los ciudadanos si apoyan la aceptación de “miles de inmigrantes ilegales de Oriente Medio y África” como parte de un plan de reubicación de la UE.