El magnate de la tecnología había expresado dudas sobre la protección a largo plazo de la isla por parte del ejército estadounidense.
Taiwán ha criticado a Elon Musk después de que sugirió que Estados Unidos tal vez no pueda impedir que China se apodere de la isla. Beijing considera que el territorio autónomo es una parte inalienable de China.
“¡Escuchen, #Taiwán no es parte de la #RPC y ciertamente no está a la venta!” declaró el miércoles el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán en X (antiguo Twitter), respondiendo a un vídeo de las declaraciones realizadas por Musk el mismo día.
La publicación desafió a Musk a pedirle al Partido Comunista Chino que hiciera que X estuviera disponible en el país, y lo acusó de frustrar un “contraataque contra Rusia” ucraniano al “apagar” su sistema de comunicación Starlink.
Taipei estaba reaccionando a los comentarios que hizo Musk durante una aparición en el podcast ‘All-In’ el miércoles, cuando le preguntaron sobre la gestión de sus intereses comerciales en medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China.
Según el empresario, Washington y Beijing están atrapados en una espiral de sanciones recíprocas mientras ambos se preparan para un posible enfrentamiento militar en el Mar de China Meridional. Musk señaló a Taiwán como un importante punto de discordia.
Desde el punto de vista [de Beijing] tal vez sea análogo a Hawaii o algo así, como una parte integral de China que arbitrariamente no es parte de China. Principalmente porque Estados Unidos detuvo cualquier tipo de esfuerzo de reunificación [por] la fuerza”, dijo.
Taiwán fue el último refugio de las fuerzas nacionalistas en la década de 1940 durante la guerra civil en China. Depende de las armas y la protección militar estadounidenses para su seguridad. La política declarada de Beijing es buscar la reintegración pacífica, pero no ha descartado el uso de la fuerza, en caso de que elementos “separatistas” en Taipei busquen la independencia formal.
Musk evaluó que el equilibrio de poder militar en la región se estaba inclinando a favor de China y que en algún momento Estados Unidos podría considerar que defender Taiwán sería un desafío demasiado grande.
“Si uno tomara la política de China literalmente –y probablemente debería hacerlo– entonces habrá algún [intento] contundente de incorporar a Taiwán a China”, predijo.
La broma taiwanesa sobre Ucrania se refería a la decisión de Musk de negar la solicitud de Kiev de recibir acceso al sistema de satélites Starlink en Crimea, por lo que los empresarios sospechaban que era un ataque planificado a la flota rusa del Mar Negro. Habló de la disputa, que se reveló por primera vez en una nueva biografía, en otra parte del mismo podcast.