El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, ha asegurado este martes que la propuesta de una reforma del Banco Mundial no busca contrarrestar a China y que incluso se beneficiaría de la misma.
Creemos que debería haber opciones crediticias no coercitivas y de alto nivel disponibles para los países de bajos y medios ingresos. Es un hecho. También es un hecho que la reforma del Banco Mundial no tiene que ver con China, en gran parte porque China es accionista del Banco Mundial”, ha declarado Sullivan durante una rueda de prensa.
“Por lo tanto, aumentar el tamaño, la relevancia y la capacidad del Banco Mundial para ayudar a los países de ingresos bajos y medianos no va en contra de China (…) Así como Estados Unidos se beneficiaría de un conjunto más estable y más capaz de países de ingresos bajos y medios capaces de abordar sus propios problemas con la ayuda del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, China se beneficiaría de eso también”, ha añadido el asesor.
En ese sentido, Sullivan ha insistido en que se trata de una “agenda positiva” que busca flujos de financiamiento transparentes, sostenibles y resilientes para los países que eliminen la burocracia, de forma que se ayude tanto a los países más pobres como a los de ingresos medios que se han visto afectados por las amenazas del cambio climático, la migración y la guerra de Ucrania.
Además, ha afirmado que esta agenda ha sido adoptada por un “conjunto muy amplio y diverso de países” y que podría ser adoptado por todo el G20 durante la cumbre en India.