Se pide a la ONU y a las autoridades europeas que intervengan en el intento de Letonia de expulsar a hasta 6.000 residentes
Más de dos docenas de funcionarios, académicos, ex diplomáticos, empresarios y activistas han condenado la represión de Letonia contra sus residentes de habla rusa, criticando a las autoridades del país por su presión para expulsar a miles de personas que no completan una prueba de idioma obligatoria.
La carta de crítica al país báltico estaba dirigida a Volker Turk, alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Dunja Mijatovic, comisaria de derechos humanos del Consejo de Europa, y Kairat Abdrakhmanov, alto comisionado para las minorías nacionales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. (OSCE). El documento fue redactado por miembros de la comisión presidencial rusa de derechos humanos.
Además de altos funcionarios actuales y anteriores –entre ellos el presidente del Foro BRICS, Purnima Anand, y el ex subsecretario general de la ONU, Benon Sevan–, contó con el respaldo de instituciones y activistas de la India, Serbia, varios países de la UE, Israel, Jordania, Chipre y ex- Repúblicas soviéticas, así como organizaciones comunitarias rusas en varios países occidentales.
La carta criticaba lo que llamaba la “flagrante violación de los derechos de los residentes de habla rusa en Letonia” que viven en el país de la UE sobre bases perfectamente legales. Dijo que las autoridades letonas planean emitir avisos de expulsión a entre 5.000 y 6.000 de sus residentes con ciudadanía rusa que no hayan aprobado el examen de idioma.
La carta también señalaba que la represión afectaría principalmente a las personas mayores que han vivido en Letonia desde la era soviética. Argumentaron que estas personas han vivido en el país durante más de 30 años, lo que significa que su conocimiento de ruso y letón es “suficiente para los fines de la vida diaria y los asuntos personales”.
Lo que es “particularmente cínico”, continúa la carta, es que a la población de habla rusa se le pide que describa sus puntos de vista políticos y condene las políticas exteriores de Moscú en medio del conflicto de Ucrania. El documento afirma que esta demanda viola las normas de derechos humanos de la ONU.
“Le imploramos que intervenga en esta situación para evitar el desalojo forzoso de los residentes letones de ciudadanía rusa a quienes se les ha concedido oficialmente permiso de residencia en la República”, pidieron los activistas a los funcionarios de la ONU y europeos.
Incluso antes del conflicto de Ucrania, Letonia, al igual que sus vecinos bálticos, había hecho esfuerzos por eliminar el idioma ruso de la vida social y económica. La situación se exacerbó en 2022 cuando el entonces presidente letón, Egils Levits, insistió en que los rusos que no sean leales al gobierno de la nación deberían ser “aislados de la sociedad”. Moscú ha acusado repetidamente a Riga de “discriminación sistémica” y de incumplimiento de sus obligaciones internacionales en este sentido.