De seguir su paso de cara a las elecciones de Estados Unidos en 2024, el candidato independiente Robert F. Kennedy Jr. apunta hoy a escenarios que podrían complicar las aspiraciones de Joe Biden y Donald Trump.
Pese a credenciales que señalan sus controvertidos planteamientos sobre las vacunas o achacar a los químicos problemas con la sexualidad en los niños, por ejemplo, el abogado ambientalista ha logrado ganar terreno entre los votantes.
Su avance, en particular desde que anunció su distanciamiento de los partidos Demócrata y Republicano, lo confirmó el resultado de dos sondeos nacionales recientes en las cuales lo daban como líder sobre Biden y Trump en los grupos demográficos clave de electores independientes y menores de 45 años.
No pocos atribuyen que el alza de Kennedy (RFK Jr.) es simplemente una función de la insatisfacción con la perspectiva de una revancha entre Biden y Trump.
Además, su recaudación de fondos para el tercer trimestre, 8,7 millones de dólares, es un indicador de que no se trata únicamente de la insatisfacción con los posibles candidatos de los dos partidos que se alternan el sillón del Despacho Oval cada cuatro años, sino que existe un apoyo a la iniciativa de este Kennedy.
Se calcula que recaudó millones de dólares de personas que no donaron nada en las dos últimas elecciones presidenciales, lo cual es una señal de que está activando un sector de nuevos votantes, y, de forma sorpresiva, mantiene una ventaja de favorabilidad de dos dígitos entre los electores.
Para algunos analistas Kennedy estaría conectando con los temas del país en momentos en que las opiniones de los ciudadanos son críticas respecto a la economía, aunque Biden de créditos de éxito.
Al propio tiempo, no pocos empiezan a cuestionarse cómo la actual administración está enredada en dos importantes conflictos: Ucrania y Gaza, en tanto hacia lo interno hay insatisfacciones con las políticas migratorias.
Dice el diario The Hill que en este ambiente tumultuoso, RFK Jr. se posicionó como el candidato de la paz, incluso por encima de Trump, ya que la crítica de Kennedy al complejo militar-industrial que impulsa las guerras eternas de Estados Unidos es mucho más convincente y completa.
A su vez, es el único entre los candidatos que ha esbozado políticas para abordar las crisis del costo de vida y de la vivienda asequible que están arruinando las oportunidades para la Generación Z (nacidos entre 1995-2000) y los Millennials (1981-1993) más jóvenes, subrayó el rotativo.
Se considera que las posturas de Kennedy Jr. sobre el medio ambiente, la legalización de la marihuana y el aborto son mucho más prácticas y están en sintonía con las realidades políticas posteriores a la era de Ronald Reagan (década de 1980) que las de sus principales oponentes del partido, limitados como están por ortodoxias anticuadas, destacó.
Los votantes lo están mirando a su vez como candidato constitucional que defiende las libertades de expresión y las civiles.
Sin embargo otros observadores todo no esa más que una fantasía y sólo asegurará que el establishment vuelva a ganar.
“Una elección no es una encuesta, es más bien una batalla, y no se puede ganar sin la maquinaria de un partido importante”, alegan.
Hay quienes incluso que su mejor oportunidad sería postularse como vicepresidente de Trump.
Kennedy Jr., de 69 años, es sobrino del asesinado presidente estadounidense John F. Kennedy (1963) e hijo de Robert F. Kennedy, exsecretario de Justicia de Estados Unidos y candidato presidencial también muerto violentamente en 1968.
La aspirante presidencial denunció que la administración Biden le negó la protección del Servicio Secreto.
A mediados de septiembre pasado, la Policía de Los Ángeles arrestó a un hombre armado que se infiltró -fingiendo ser uno de los organizadores- a uno de sus eventos.
Según el mismo Kennedy Jr., el hombre llevaba dos fundas en el hombro con pistolas cargadas y cargadores de munición de repuesto.