El Reino Unido y sus aliados han decidido suspender su participación en el Tratado.
El Reino Unido ha suspendido su participación en un tratado clave sobre las fuerzas armadas europeas posterior a la Guerra Fría y, en cambio, trabajará con otras “naciones con ideas afines” en nuevas medidas. Se produce en respuesta a la decisión de Rusia de retirarse formalmente del Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa.
Rusia culpó a Estados Unidos de socavar la seguridad posterior a la Guerra Fría con la ampliación de la alianza militar de la OTAN.
El Reino Unido, junto con sus aliados, también ha decidido suspender su participación en el tratado.
El Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) de 1990 se firmó un año después de la caída del Muro de Berlín y estableció límites verificables a las categorías de equipo militar convencional que la OTAN y el entonces Pacto de Varsovia podían desplegar.
El tratado fue diseñado para impedir que cualquiera de los bandos de la Guerra Fría reuniera fuerzas para una rápida ofensiva contra el otro en Europa.
El Secretario de Asuntos Exteriores, James Cleverly, dijo: “Condenamos inequívocamente la decisión de Rusia de retirarse del Tratado, el último de una serie de esfuerzos rusos para socavar la estabilidad estratégica y la arquitectura de seguridad euroatlántica.
“La retirada unilateral de Rusia socava la reciprocidad, que es el núcleo del Tratado FACE.