El suministro de una alternativa limpia a los combustibles fósiles podría comenzar en cinco años.
Rusia podría comenzar a suministrar hidrógeno al mercado mundial a finales de esta década, con consumidores potenciales principalmente en Asia, anunció la corporación estatal Rosatom.
El hidrógeno se considera ampliamente como una futura fuente de energía limpia que podría usarse para generar electricidad, impulsar vehículos e industrias, y calentar hogares.
“Para Rosatom la energía del hidrógeno es un área prioritaria”, dijo a RIA Novosti el presidente de la filial de Rusatom en el extranjero, Evgeny Pakermanov.
Según Pakermanov, Rosatom desarrolla tecnologías para la producción, transporte y consumo de hidrógeno. La corporación ha estado implementando proyectos piloto en Rusia para establecer un modelo para el manejo eficiente del combustible, añadió.
“Tenemos un proyecto para crear una producción de hidrógeno a gran escala en Sajalín. Y planeamos hacerlo en un período de tiempo más corto. Durante los próximos cinco años. El proyecto se centrará tanto en el consumo interno como en la exportación”, señaló Pakermanov.
Añadió que los posibles destinos de exportación son principalmente países asiáticos donde se prevé un fuerte consumo, incluidos China, Corea del Sur y Japón.