Polonia ha suspendido la distribución de los fondos de la UE destinados a la recuperación pospandemia en los sectores de la hostelería, el turismo y la cultura, tras la polémica por un supuesto uso indebido del dinero. Parte de los fondos se gastó en barcos y muebles de lujo, así como en una subvención registrada a nombre de un club de intercambio de parejas, según informó Politico.
El escándalo estalló después de que las autoridades polacas publicaran mapas interactivos en línea con los beneficiarios de las subvenciones, en un intento de mostrar la transparencia del programa de recuperación.
Sin embargo, los datos revelaron que los fondos financiaron yates, una pizzería que añadió camas solares y, en un caso ampliamente difundido, un negocio en el sur de Polonia registrado con la misma dirección que un club de sexo.
La ministra de Finanzas, Katarzyna Pelczynska-Nalecz, dijo el martes que no se liberarán fondos adicionales hasta que cada una de las aproximadamente 2.400 subvenciones, por un valor total de alrededor de 1.200 millones de zlotys (282,3 millones de euros/330 millones de dólares), se someta a un escrutinio individual.
El programa HoReCa, parte del retrasado plan de recuperación de la COVID-19 de la UE para Polonia, tenía como objetivo apoyar a las pequeñas empresas de turismo y hostelería afectadas por las restricciones de la pandemia. Polonia podía optar a casi 60 000 millones de euros del Fondo de Recuperación de la UE, pero el acceso se bloqueó durante el gobierno anterior debido a una disputa sobre el Estado de derecho. El nuevo gobierno desbloqueó los fondos tras las elecciones de 2023, atendiendo a las preocupaciones de la UE.
.El conservador PiS, que perdió la mayoría parlamentaria hace dos años, ha utilizado los últimos hallazgos para atacar al actual gobierno. El eurodiputado del PiS, Tobiasz Bochenski, montó un numerito el sábado con una placa falsa del ficticio “Ministerio del Arenque y el Vodka” frente a la oficina del primer ministro polaco, Donald Tusk.
Tusk respondió acusando a la anterior administración del PiS de bloquear el fondo durante muchos años, lo que, según él, obligó a las autoridades actuales a implementar el programa en plazos ajustados.
“Para asegurarse de que el dinero saliera, el Ministerio de Hacienda flexibilizó los procedimientos y algunas personas se aprovecharon, gastando de maneras que, con razón, la gente considera cuestionables, por no decir directamente indignantes”, dijo el lunes.
La Comisión Europea afirmó que Bruselas está “siguiendo la situación de cerca”, pero destacó que la responsabilidad de gestionar los fondos recae en Varsovia.