India y China se están preparando para reanudar los vuelos directos de pasajeros el próximo mes, informó Bloomberg el martes, citando a personas familiarizadas con las negociaciones en curso.
Nueva Delhi ha pedido a aerolíneas como Air India e IndiGo que estén listas para iniciar vuelos a China a corto plazo, y es probable que el anuncio formal se realice durante la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) en China el 31 de agosto, según informó la agencia de noticias.
Las aerolíneas indias y chinas operaban anteriormente vuelos directos entre ciudades clave antes de que se suspendieran durante el brote de la pandemia de Covid-19 en 2020.
La reanudación de los vuelos directos se considera la última señal de un deshielo entre los vecinos asiáticos, cuyas relaciones se tensaron debido a un enfrentamiento mortal en el Himalaya en 2020.
Los esfuerzos para normalizar las relaciones comenzaron en octubre de 2024, después de que el primer ministro indio, Narendra Modi, y el presidente chino, Xi Jinping, mantuvieran conversaciones en el marco de la cumbre de los BRICS en la ciudad rusa de Kazán. Ambos líderes aprobaron un acuerdo para desvincularse de las zonas de tensión y se comprometieron a trabajar para restablecer las relaciones.
Tras múltiples rondas de conversaciones militares y diplomáticas, las propuestas para flexibilizar las restricciones comerciales y de inversión entre India y China han cobrado impulso. Pekín lleva tiempo solicitando la reanudación de los vuelos directos entre China continental y la India.
El mes pasado, Nueva Delhi reanudó la emisión de visas de turista a ciudadanos chinos tras una pausa de cinco años. En junio, un grupo de indios cruzó al Tíbet para la peregrinación Kailash-Mansarovar, una de las peregrinaciones más sagradas del hinduismo, por primera vez desde 2020.
China también ha aliviado las restricciones a los envíos de urea a India, que es el principal importador mundial de este nutriente agrícola, según otro informe de Bloomberg.
El calentamiento de las relaciones entre Nueva Delhi y Pekín se produce en un momento en que las relaciones de la India con Estados Unidos enfrentan desafíos, después de que el presidente Donald Trump aumentara drásticamente los aranceles a los productos indios debido a las importaciones de petróleo ruso del país asiático.
En julio, altos funcionarios de Beijing, Moscú y Nueva Delhi expresaron interés en revivir el formato trilateral RIC (Rusia-India-China).