El fuego ha vuelto a poner en jaque a la Península durante el verano de 2025. Los gravísimos incendios forestales se suceden por todo el territorio, potenciados por la ola de calor generalizada y las fuertes rachas de viento que complican las labores de extinción.
La intensidad y el origen de los fuegos levanta las sospechas de las autoridades: Sara Aagesen, Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aseguraba este miércoles tener indicios de que gran parte de los incendios activos este miércoles han sido provocados “por su virulencia”.
En las últimas semanas, la Guardia Civil y otros cuerpos de seguridad han detenido o investigado a varios presuntos pirómanos en diferentes comunidades autónomas, en un contexto de máxima alerta por riesgo extremo de incendios.
Uno de los casos más graves se ha registrado en Ávila, donde un trabajador del servicio de extinción ha sido arrestado por provocar el incendio que se originó en el Valle del Tiétar y que arrasó más de 2.200 hectáreas en el Barranco de las Cinco Villas, en localidades como Mombeltrán, El Arenal y Cueva del Valle.
El detenido confesó haber causado el fuego, que alcanzó el nivel 2 de peligrosidad y obligó al confinamiento de varias localidades. Según la investigación, podría haber actuado por motivaciones laborales relacionadas con su experiencia en la extinción de incendios.
Galicia sufre con llamas provocadas
En Galicia, la Guardia Civil investiga a una mujer de 63 años como presunta autora de cinco incendios forestales en Muxía (A Coruña), ocurridos los días 3, 5, 9 y 11 de agosto. Las contradicciones en su declaración y los testimonios de varios vecinos la sitúan en el lugar de los hechos.
También en territorio gallego, un joven de 28 años fue detenido en Ourense tras ser sorprendido in fraganti mientras iniciaba un fuego en la parroquia de Velle. Las autoridades tratan de determinar si está vinculado con otros incendios recientes en la zona.
El pasado 31 de julio, en Celanova (Ourense), fue arrestada una persona acusada de provocar un incendio que afectó a 0,1 hectáreas y de estar detrás de otros 20 fuegos en la misma área. Galicia conoce bien el fuego provocado, ya que se estima que entre 1983 y 2017 un 49% de las hectáreas arrasadas deliberadamente fueron arrasadas en esta comunidad.
Pirómanos por todo el territorio
A estos casos se le suma la investigación en Cádiz sobre un hombre ingresado con quemaduras en las manos por su posible implicación en el incendio de Caños de Meca, en Barbate, registrado este martes junto a la urbanización Playas del Estrecho y uno de los parkings de la zona, en Los Caños de Meca.
En Madrid, la Guardia Civil ha detenido a cuatro personas en relación con diferentes fuegos declarados en julio. Entre ellos destaca un varón de 33 años acusado de provocar tres incendios forestales simultáneos en Fresnedillas de la Oliva, El Escorial y Valdemorillo, que calcinó 27 hectáreas.
Otro hombre, de 42 años, ha sido imputado por un incendio agrícola no forestal en San Martín de Valdeiglesias que afectó a un jardín botánico, varias parcelas y 280 cepas de viñedo. Por último, dos varones fueron arrestados en Ciempozuelos por su supuesta implicación en 14 incendios no forestales ocurridos en el municipio durante el mes de julio.
Las investigaciones apuntan, en algunos casos, a lo que la Junta de Castilla y León ha calificado como un posible “terrorismo ambiental coordinado”, dada la simultaneidad y localización estratégica de algunos fuegos. Mientras tanto, las detenciones muestran que, junto a la lucha contra las llamas, este verano también se libra una intensa batalla contra quienes las provocan.