Portugal envió refuerzos para combatir tres grandes incendios forestales el lunes mientras el país permanece en alerta máxima por riesgo de calor después de que las temperaturas se dispararan.
Más de 650 bomberos, además de 226 vehículos y seis helicópteros, fueron enviados para combatir un incendio en la localidad de Freches, en el distrito de Trancoso.
El incendio, alimentado por las altas temperaturas y los fuertes vientos, amenazó a los residentes de al menos cuatro pueblos cercanos.
Los medios locales informaron que al menos 17 personas, incluidos seis bomberos, resultaron heridas en el incendio.
Los incendios forestales que invadieron las aldeas de Palhais, Reboleiro, Aldeia Nova y Aldeia Velha fueron los más preocupantes, dijeron las autoridades.
Casi 400 bomberos fueron enviados para combatir otro incendio en la localidad de Sobral de São Miguel, en el municipio de Covilhã, que se declaró el domingo por la tarde.
Una fuente del Comando Subregional de Beiras y Serra da Estrela informó a medios locales que “la situación está evolucionando favorablemente” y que “algunas situaciones ya están en desarrollo, pero los tres frentes siguen activos”.
El domingo por la noche, el alcalde de Covilhã, Vítor Pereira, previó que el incendio podría estar bajo control el lunes por la mañana.
Al menos 86 bomberos fueron enviados a la localidad de Távora y Pereiro para combatir un tercer incendio.
Los incendios continúan durante todo el verano en Portugal
Portugal ha desplegado miles de bomberos para combatir los incendios debido a que las temperaturas se han disparado desde julio, dejando a la mayoría del país en alerta máxima por riesgo de calor.
Hasta el lunes, al menos 12 distritos del país se encontraban en alerta naranja debido al calor. Las autoridades de emergencia de Portugal informaron que el territorio continental del país permanece en alerta máxima debido al riesgo de incendios en zonas rurales.
El Instituto Nacional de Conservación de la Naturaleza y Bosques (ICNF) de Portugal afirmó que, hasta mediados de julio, los incendios forestales habían quemado 10.768 hectáreas de tierra, tres veces más que en el mismo período del año pasado.
Los incendios en el país, dijo el ICNF, se han vuelto más agresivos desde 2017.