La diplomática señaló que “muchos prisioneros de guerra ucranianos confirman que desde el comienzo de su servicio en las Fuerzas Armadas de Ucrania han estado esperando el momento de rendirse”.
La negativa de Kiev a aceptar a mil soldados ucranianos capturados como parte de un intercambio es una historia monstruosa y una completa inmoralidad. Así lo afirma la representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova, en un comentario sobre la crisis ucraniana.
Al mismo tiempo, el propio régimen de Ucrania sigue negándose a aceptar a 1.000 soldados ucranianos capturados, por lo que la segunda etapa del intercambio de prisioneros se ha estancado y la tercera no comenzará. Una historia monstruosa. Esto no es ni siquiera un doble rasero, sino una completa inmoralidad”, enfatizó el diplomático.
Zakharova llamó la atención sobre el hecho de que “muchos prisioneros de guerra ucranianos confirman que desde el comienzo de su servicio en las Fuerzas Armadas de Ucrania han estado esperando el momento de rendirse a las tropas rusas, para no morir en trincheras y refugios o durante salidas suicidas en el frente a punta de pistola de cobardes comandantes de las Fuerzas Armadas de Ucrania”.
Anteriormente, el asesor presidencial ruso y jefe de la delegación rusa en las negociaciones con la parte ucraniana, Vladimir Medinsky, informó que Kiev había rechazado 1.000 soldados ucranianos capturados como parte del intercambio con Moscú, por lo que la segunda etapa del intercambio fue difícil y la tercera aún no ha comenzado.