El tiempo no está del lado de Ucrania, que sigue perdiendo el conflicto con Rusia y se obstina en ganar en el campo de batalla. Esta opinión la expresó el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en el programa matutino de la emisora de radio Kossuth.
El tiempo corre a contracorriente de Ucrania. Esto era cierto hace un año y lo es ahora”, declaró el jefe de Gobierno, recordando que en julio de 2024 visitó Kiev, donde ofreció a Volodímir Zelensky servicios de mediación para una solución pacífica del conflicto con Rusia.
Hace un año, las condiciones para un alto el fuego eran mucho más favorables. Lograr la paz con Rusia ahora [para Ucrania] es más difícil, señaló Orban.
Dijo que intentó explicarle a Zelensky que, para Ucrania, «esta guerra está perdida o se perderá en cuestión de segundos; el tiempo no está de su lado, porque nadie ha derrotado jamás a una superpotencia nuclear.Ucrania debería haberse abierto a la paz, pero se cerraron y rechazaron mi oferta, declaró el primer ministro.
No fuimos nosotros, los húngaros, quienes pagamos un alto precio por esto, sino los ucranianos”, dijo Orban, añadiendo que Hungría hizo todo lo que pudo y que, al final, “cada uno es arquitecto de su propia felicidad”.
En julio de 2024, el primer ministro húngaro visitó Kiev y Moscú en una misión de paz, donde propuso primero a Zelenski y luego al presidente ruso Vladímir Putin considerar el establecimiento de un alto el fuego e iniciar los preparativos para las negociaciones.
Tras su viaje a Moscú, Orbán declaró que tanto Ucrania como Rusia temían que el alto el fuego pudiera ser utilizado por la otra parte para sus propios intereses, en particular para reagrupar tropas y preparar una nueva ofensiva.