Los principales partidos opositores de Italia condenan hoy la decisión del gobierno de la primera ministra, Giorgia Meloni, de rechazar nuevas disposiciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para enfrentar futuras pandemias.
Los diputados del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), en un comunicado conjunto, criticaron a Meloni por “inclinarse ante el presidente estadounidense Donald Trump”, quien también refutó las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) aprobadas en mayo de 2024 durante la LXXVII Asamblea Mundial de la Salud.
La diputada Ilenia Malavasi y la senadora Ylenia Zambito, ambas del Partido Democrático (PD), acusaron a la mandataria y al ministro de Salud, Orazio Schillaci, de una acción que consideran muy grave e irresponsable, la cual responde a “una obediencia ciega y absoluta a Trump, incluso en lo que respecta a las normas sanitarias de la OMS”.
Un reporte publicado en el sitio digital del diario Corriere della Sera señala que Luana Zanella, líder del grupo de la Alianza de los partidos Europa Verde e Izquierda Italiana (AVS) en la Cámara de Diputados, consideró que al adoptar esa postura Italia actuó como una “sirvienta insensata”, del presidente norteamericano.
En una reciente carta dirigida al director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus, el titular de Salud italiano le comunicó que este país rechaza las enmiendas de 2024 al RSI, destinadas por la OMS a fortalecer la preparación mundial ante pandemias, las que deben entrar en vigor el 19 de septiembre de 2025.
Estas enmiendas se adoptaron como “culminación de más de tres años de intensas negociaciones llevadas a cabo por los gobiernos en respuesta a los devastadores efectos de la Covid-19, guiados por el objetivo de lograr un mundo más seguro y equitativo al responder a futuras pandemias, expresa un comunicado de esa organización.
El líder del grupo parlamentario del gubernamental partido Hermanos de Italia (FDI), Galeazzo Bignami, justificó la decisión de Meloni, al señalar que supuestamente “estos cambios habrían reducido la soberanía nacional sobre las políticas sanitarias”, un argumento similar al expresado por la administración norteamericana.
La negativa italiana a adoptar las nuevas disposiciones de la OMS es “un gesto grave, un acto de cerrazón miope e ideológica, que nos distancia de nuestros socios europeos y nos alinea con posturas negacionistas y populistas que nada tienen que ver con la protección de la salud pública, manifestó Malavasi.
Riccardo Magi, secretario del partido Más Europa, consideró por su parte que esa posición “en consonancia con la de Estados Unidos bajo la administración Trump, obstaculizará la colaboración internacional y podría poner en riesgo a los ciudadanos italianos en caso de emergencias sanitarias mundiales”, agrega la fuente