El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado planes para notificar a más de 150 países que pronto podrían enfrentar nuevas tasas arancelarias del 10% o 15%.
Trump ha reformado la política comercial estadounidense desde su regreso al poder en enero, imponiendo aranceles radicales para proteger la industria nacional. Su paquete de medidas del “Día de la Liberación”, del 2 de abril, introdujo un impuesto generalizado del 10 % a casi todas las importaciones, junto con aranceles más altos para los productos de socios clave como China, México, Canadá y la UE. Los aranceles adicionales sobre el acero, el aluminio y los vehículos han elevado los aranceles promedio a máximos históricos.
En declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca el miércoles, Trump dijo: “Tendremos más de 150 países a los que simplemente enviaremos un aviso de pago, y el aviso indicará cuál será la tasa arancelaria”.
Agregó que se aplicaría la misma tasa en todo el grupo, señalando que la mayoría de los países “no son grandes” y “no hacen muchos negocios” con Estados Unidos.
Más tarde el miércoles, Trump aclaró en una entrevista con el canal Real America’s Voice que la tasa arancelaria propuesta “probablemente sería del 10 o 15%”, aunque aún no se ha tomado una decisión final.
La medida surge tras una serie de agresivos anuncios arancelarios por parte de Trump, quien en los últimos días ha lanzado una oleada de amenazas comerciales, advirtiendo que los nuevos aranceles entrarán en vigor el 1 de agosto a menos que los socios comerciales negocien mejores condiciones con Washington. Según informes, se enviaron avisos a más de 150 países, extendiendo tres semanas la fecha límite anterior, el 9 de julio, y desatando una lucha entre los países afectados para evitar los inminentes gravámenes.
La actividad industrial estadounidense se ha desacelerado desde que se restablecieron los aranceles generalizados, y los informes del Instituto de Gestión de Suministros han citado una manufactura más débil y cuellos de botella recurrentes en la cadena de suministro.
Según una encuesta, las empresas están en modo de supervivencia, absorbiendo el aumento de los costos en lugar de trasladarlos. Mientras tanto, los mercados han restado cada vez más importancia a la retórica dura de Trump después de que las amenazas arancelarias anteriores se suavizaran debido a la volatilidad del mercado.
Según informes, aumentó la presión interna por parte de los funcionarios del Tesoro y el Departamento de Comercio, preocupados por la posibilidad de que el mercado de bonos se desestabilizara si persistían los aranceles.