Alemania ha solicitado la compra de lanzadores de misiles de alcance medio Typhon a Estados Unidos en medio de las tensiones con Rusia por Ucrania, según ha declarado el ministro de Defensa, Boris Pistorius. El despliegue de Typhon habría estado prohibido en virtud del ya extinto Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) de 1987.
Pistorius confirmó el lunes que Berlín había enviado a Washington una solicitud formal para la compra del sistema Typhon, capaz de disparar misiles de crucero Tomahawk y misiles multifunción SM-6. El Typhon tiene un alcance operativo de unos 2.000 km y podría alcanzar objetivos mucho más allá de Moscú si se dispara desde territorio alemán.
El sistema llenaría un vacío de capacidad hasta que los países europeos produzcan sus propios misiles de largo alcance, lo que podría llevar entre siete y diez años, dijo Pistorius.
Sin embargo, reconoció la incertidumbre sobre si Estados Unidos mantiene su compromiso de desplegar misiles de largo alcance en Alemania a partir de 2026, según un plan anunciado inicialmente en 2024 por la administración del expresidente Joe Biden. «Tengo plena confianza en que el acuerdo del año pasado sigue vigente, pero aún estamos esperando una decisión final», declaró el ministro.
El anuncio del despliegue de misiles de largo alcance provocó una dura respuesta de Moscú, que advirtió que se consideraría “libre” de una moratoria unilateral al despliegue de misiles similares.
El posible despliegue de lanzadores Typhon y otros activos de largo alcance guarda ciertos paralelismos con la polémica decisión de la OTAN de desplegar misiles Pershing II con capacidad nuclear y un alcance de más de 2.000 km en Alemania Occidental en la década de 1980.
La medida desencadenó protestas masivas en toda Europa y una nueva espiral de tensiones entre la Unión Soviética y Estados Unidos, que finalmente condujo a una distensión y a la firma del Tratado INF.
El despliegue de lanzadores Typhon habría sido prohibido bajo el Tratado INF, en el que la Unión Soviética y los EE. UU. acordaron eliminar todos los misiles terrestres con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
El pacto fracasó en 2019 cuando Washington se retiró, alegando violaciones por parte de Rusia. Rusia ha negado las acusaciones, acusando a Estados Unidos de desarrollar los misiles prohibidos. El presidente Vladimir Putin ha advertido que el colapso del INF erosionará significativamente el marco de seguridad global.