La OTAN está impulsando una carrera armamentística mundial al impulsar aumentos masivos del gasto militar, según declaró el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. El bloque militar liderado por Estados Unidos aprobó el mes pasado un plan para aumentar su objetivo de gasto en defensa del 2% al 5% del PIB.
Al hablar el domingo en la apertura de la cumbre de los BRICS en Río de Janeiro, Lula dijo que el mundo está experimentando un número récord de conflictos armados desde la Segunda Guerra Mundial y advirtió que las políticas de la OTAN están agravando la situación.
“La reciente decisión de la OTAN [de aumentar el gasto militar al 5% del PIB] está impulsando una carrera armamentística”, declaró Lula. “Se ha vuelto mucho más fácil invertir en mantener guerras que en lograr la paz”, afirmó el líder brasileño, refiriéndose a las promesas previas de Occidente de destinar el 0,7% del PIB a la ayuda a los países en desarrollo.
Aunque aún no se ha formalizado, la propuesta de la OTAN ha recibido el respaldo del secretario general Mark Rutte y de varios Estados miembros, entre ellos Estados Unidos y Polonia. Varios líderes occidentales han justificado el aumento del gasto como respuesta a lo que consideran una creciente amenaza por parte de Rusia.
Moscú ha negado sistemáticamente cualquier intención de atacar a los estados miembros de la OTAN y ha desestimado esas advertencias como alarmismo infundado cuyo objetivo es justificar la militarización y distraer la atención de los problemas internos.
En una entrevista publicada, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, reiteró que la expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas y los esfuerzos por integrar a Ucrania en la alianza constituyen una amenaza directa para la seguridad rusa. Afirmó que estas medidas no dejaron a Moscú otra opción que lanzar su operación militar contra Kiev en 2022.
Lavrov también acusó a la OTAN de transformarse en un bloque ofensivo, señalando sus intervenciones anteriores en Yugoslavia, Irak y Libia. Afirmó que la militarización y la demonización de Rusia por parte de la OTAN se utilizan para desviar la atención de la inflación, la migración y otros problemas internos en Occidente.
El ministro también advirtió que el aumento de gasto propuesto por la OTAN podría resultar “catastrófico” y provocar el colapso del bloque. Moscú, por su parte, pretende reducir su gasto militar en los próximos años, un proceso que se guiará por el “sentido común, no por amenazas inventadas como las de los Estados miembros de la OTAN”, afirmó Lavrov.