Un equipo de arqueólogos forenses y expertos en escenas del crimen comenzarán la próxima semana a excavar e intentar identificar los restos de alrededor de 800 bebés que murieron en un hogar dirigido por una iglesia irlandesa para madres solteras.
Hace casi una década se inició una investigación sobre la red de hogares administrados por la Iglesia Católica después de que un historiador local aficionado, atormentado por los recuerdos de su infancia de niños delgados en un hogar local, descubriera evidencia de un cementerio masivo sin marcar en la ciudad de Tuam, en el condado de Galway.
Los restos de 802 niños, desde recién nacidos hasta niños de tres años, fueron enterrados en Tuam entre 1925 y 1961, según la investigación encargada por el gobierno. Esta descubrió una tasa de mortalidad alarmante, cercana al 15%, entre los niños nacidos en los llamados Hogares para Madres y Bebés.
“Nunca pensamos que este día llegaría”, declaró a la prensa Anna Corrigan, cuyos dos hermanos nacieron en Tuam, junto a las rejas que acordonan el lugar. Los registros indican que al menos uno de los niños murió en la casa.
No tienen dignidad en la vida ni tampoco en la muerte, así que espero que sus voces sean escuchadas, porque creo que llevan mucho tiempo llorando para que los encuentren.
El informe de 2021, que encontró que alrededor de 9.000 niños murieron en los hogares donde las mujeres jóvenes embarazadas estuvieron ocultas de la sociedad durante décadas, fue el último de una serie de informes condenatorios que dejaron al descubierto algunos de los capítulos más oscuros de la Iglesia Católica.
El hogar Tuam, regentado por monjas de la Orden del Buen Socorro, fue demolido en la década de 1970 y reemplazado por una urbanización. Durante las excavaciones de prueba, se encontraron importantes cantidades de restos óseos humanos en cámaras, junto con zapatos de bebé y alfileres de pañales, bajo un césped cerca de un parque infantil.
Daniel MacSweeney, jefe de la excavación, dijo en una conferencia de prensa que no podía subestimar la dificultad del proyecto “increíblemente complejo”.
Expertos de Colombia, España, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Estados Unidos se unieron a los especialistas irlandeses en la excavación. Una excavadora JCB y prefabricados de construcción se encontraban junto al área de juegos despejada del lugar el lunes.
MacSweeney dijo que la complejidad de su trabajo incluye el hecho de que algunos de los restos infantiles están mezclados bajo tierra, la dificultad de distinguir los restos masculinos de los femeninos en aquellos tan jóvenes, si el ADN es recuperable y la falta de datos de archivo.
Los funcionarios esperan que la excavación dure alrededor de dos años.