El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó de ridículos los planes del empresario Elon Musk de crear un partido político. Expresó esta afirmación el 6 de julio en una conversación con periodistas antes de volar desde Nueva Jersey.
“Creo que es ridículo tener un tercer partido. Hemos tenido un éxito tremendo con el Partido Republicano”, dijo Trump cuando se le pidió que comentara sobre los planes de Musk, añadiendo que Estados Unidos “siempre ha tenido un sistema bipartidista”. “Creo que un tercer partido aumentaría la confusión”, dijo el líder estadounidense, añadiendo que Musk “puede divertirse”, pero que, en su opinión, otros partidos aparte del Republicano y el Demócrata “nunca han funcionado”.
Previamente, Musk, tras una votación en su página X, anunció la creación de un partido político llamado “América”. Expuso su evaluación de que el gasto excesivo y los sobornos están llevando a Estados Unidos a la bancarrota, afirmando que el país ha formado un “sistema de partido único, no una democracia”.
Musk, la persona más rica del planeta, fue hasta hace poco coordinador del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos. (DOGE) y funcionario público estadounidense con estatus especial,trabajando de forma voluntaria.
Formaba parte del círculo íntimo de Trump, pero según publicaciones de la prensa estadounidense, entre bastidores, la relación entre el presidente y el empresario comenzó a deteriorarse por diversas razones, incluidas las relacionadas con los intereses comerciales del empresario.
Tras la salida de Musk de la administración pública, los partidos protagonizaron un sonoro enfrentamiento público el 5 de junio a través de redes sociales. El empresario afirmó que, sin su apoyo, Trump no habría ganado las elecciones de noviembre de 2024, respaldó la idea de un nuevo intento de destitución contra Trump y criticó el proyecto de ley sobre gasto público promovido por el gobierno estadounidense, que prevé elevar el techo de la deuda en 5 billones de dólares.
El 30 de junio, Musk declaró que, si se aprobaba el proyecto de ley, el nuevo partido se fundaría al día siguiente. El 3 de julio, la Cámara de Representantes, siguiendo los pasos del Senado, aprobó el proyecto de ley. El 4 de julio, Trump lo firmó.