El primer portaaviones de construcción nacional de China, el Shandong, atracó en Hong Kong como parte de la campaña de Beijing para impulsar el patriotismo, pocos días después de que el territorio conmemorara el 28º aniversario de su entrega de la soberanía británica a la china.
Escoltado por un buque de su grupo de ataque, el Shandong entró en aguas de Hong Kong a primera hora de la mañana, acompañado de dos destructores y una fragata, según medios estatales chinos. Los buques de guerra estarán abiertos al público durante el fin de semana.
Los medios locales informaron que los residentes ya habían comprado las 10.000 entradas para las visitas públicas.
De ellos, 2.000 se destinaron a visitas a bordo del Shandong, y el resto al destructor y la fragata que lo acompañaban
La visita se produce en un momento en que Pekín intensifica sus esfuerzos para fomentar el orgullo nacional en Hong Kong, en particular tras las protestas generalizadas contra el gobierno de 2019. Desde entonces, muchos activistas a favor de la democracia han sido encarcelados en virtud de una amplia legislación de seguridad nacional.
Aunque Hong Kong conserva cierto estatus semiautónomo y goza de libertades civiles que no se encuentran en las ciudades de China continental, sus asuntos militares y exteriores siguen bajo el control de Pekín. El Ejército Popular de Liberación mantiene una guarnición terrestre, marítima y aérea en la ciudad.
El Shandong es el segundo portaaviones de China y el primero de construcción íntegramente nacional. Es más pequeño que sus homólogos estadounidenses, con un desplazamiento de 70.000 toneladas a plena carga y capacidad para 24 cazas Shenyang J-10.
En abril, el portaaviones fue enviado a realizar ejercicios en el espacio aéreo y marítimo oriental que rodea a Taiwán, una isla autónoma que China reclama como suya.
Un mes después, el Shandong y el primer portaaviones chino, el Liaoning, realizaron ejercicios conjuntos en el Pacífico, más allá de la llamada primera cadena de islas, en una muestra de creciente ambición naval.
El Liaoning, un barco comprado en Ucrania y reacondicionado, visitó Hong Kong por última vez en 2017.
Actualmente se están realizando pruebas en el mar un tercer portaaviones con diseño de cubierta plana, mientras que un cuarto está en construcción.