El gobierno japonés encabezado por el primer ministro, Shigeru Ishiba, enfrenta una compleja situación hoy cuando la mitad de los votantes indicaron que planean respaldar otras opciones en las elecciones parlamentarias del próximo mes.
Así lo refleja una encuesta nacional realizada por la Agencia de Noticias Kyodo en torno a la intención de votos de cara a los comicios de la Cámara Alta del Parlamento de Japón, que acontecerán el próximo 20 de julio.
De acuerdo con el sondeo, el 50,2 por ciento de los encuestados quiere que el Partido Liberal Democrático (PLD), liderado por Ishiba, y su socio de coalición, Komeito, pierda su mayoría en la Cámara Alta de la Asamblea Nacional, mientras el 38,1 por ciento mantiene el apoyo a este Ejecutivo.
La fuerza gobernante obtuvo el peor resultado de los últimos 15 años en las elecciones legislativas de la Cámara Baja (Cámara de Representantes), efectuadas en octubre.
Según refirió Kyodo, cuando a los votantes se les preguntó qué tema electoral clave importa más a la hora de decidir por qué partido o candidato votar, el 31,9 por ciento de los encuestados citó medidas contra el aumento de precios, mientras que el 16,9 por ciento eligió las pensiones y otras medidas de bienestar social.
Por otra parte, el índice de aprobación del gabinete de Ishiba se situó en el 32,4 por ciento, mientras que el de desaprobación fue del 57,8 por ciento.
En julio de 2025, concluye el mandato de seis años de la mitad de los actuales diputados y si el PLD pierde también la mayoría en la Cámara Alta, las presiones para que el primer ministro dimita podrían incrementarse en un contexto particularmente complejo.
Japón hace frente a una crisis económica agravada por duras políticas arancelarias impuestas en los últimos meses por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los resultados de las elecciones regionales a la Asamblea de Tokio, este mismo mes, significaron otro duro golpe para el PLD al conseguir un mínimo histórico de escaños.
A partir de la dura situación económica, se prevé que la campaña electoral –programada para comenzar el 3 de julio- se concentre en medidas para aliviar y superar la crisis, así como apoyar al pueblo ante tantas dificultades.