Cientos de vuelos fueron cancelados en los aeropuertos de Zaventem y Charleroi de Bruselas mientras los manifestantes salían a las calles para la quinta huelga general del año en oposición a los recortes y reformas a las pensiones propuestos por el gobierno federal.
Los servicios de transporte se vieron gravemente afectados en Bélgica debido a que se produjeron huelgas generales en todo el país por las reformas federales propuestas y los recortes a las pensiones.
Los vuelos de salida en el Aeropuerto de Bruselas, también conocido como Zaventem, fueron cancelados debido a la participación del personal de seguridad y aeroportuario en las huelgas. El principal aeropuerto del país solo recibió 103 vuelos de llegada. Originalmente, estaban previstos 261 vuelos para aterrizar en el aeropuerto.
Más al sur de la ciudad, Charleroi, un importante centro europeo para aerolíneas de bajo coste como Ryanair, canceló preventivamente todos sus vuelos el miércoles, alegando falta de personal. Todos los vuelos quedaron en tierra ese día.
Los pasajeros con vuelos programados vía Charleroi el 25 de junio serán contactados por su aerolínea para solicitar una nueva reserva o un reembolso. Lamentamos el impacto de esta huelga nacional en los planes de viaje de nuestros pasajeros y pedimos disculpas por cualquier inconveniente causado, declaró el Aeropuerto de Charleroi en su sitio web.
“Tengo que despertarme a las seis. Tengo que venir aquí. Tengo que esperar. No sé qué está pasando. Es la primera vez que me pasa algo así. Y, sinceramente, estoy un poco sorprendido”, dijo un viajero.
Se prevé una intensa actividad en los próximos días en los dos aeropuertos de Bruselas, ya que las aerolíneas se apresuraron a reubicar a los pasajeros afectados por las huelgas en los próximos vuelos. El aeropuerto de Zaventem espera procesar alrededor de 90.000 pasajeros al día durante los próximos días.
“Mañana habrá mucha más afluencia de pasajeros de lo previsto inicialmente: 12.000 pasajeros adicionales, y el viernes tendremos 2.000 pasajeros más de lo previsto inicialmente.
Por lo tanto, serán días de mucha actividad en el aeropuerto, especialmente con el éxodo vacacional, por lo que es especialmente importante llegar a tiempo”, declaró Ihsane Chioua Lekhli, portavoz del Aeropuerto de Bruselas.
Esta es la quinta huelga importante que se lleva a cabo este año para oponerse a las inaceptables reformas propuestas al proyecto de ley de pensiones, calificadas por los manifestantes. El gobierno federal había planeado eliminar un plan especial de pensiones y unificar la edad de jubilación para todos los funcionarios públicos (a los 66 años) para equipararla con la del sector privado.
La propuesta enfureció a muchos trabajadores y sindicatos, que simultáneamente organizaron varias protestas importantes en todo el país.
“Me da mucha pena que a mitad de nuestra carrera vayan a reformar nuestra pensión y que vayamos a tener menos. Y que probablemente vayamos a comprar tanques y otras cosas para librar una guerra con ese dinero”, dijo un manifestante del sindicato cristiano.
El nacionalista flamenco Bart De Wever fue nombrado primer ministro a principios de febrero después de meses de negociaciones de coalición tras las elecciones federales de Bélgica en junio del año pasado.
El gobierno dice que se necesitan reformas de las pensiones porque la creciente expectativa de vida está causando que los costos se disparen en un país que ya enfrenta un gran déficit presupuestario federal que viola las reglas de la Unión Europea.
Bélgica, miembro de la OTAN, también se ha comprometido a aumentar el gasto de defensa al 5% del PIB para 2035, en línea con los nuevos objetivos de la OTAN adoptados el miércoles en la cumbre de La Haya.