La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, arribará hoy a Guatemala para revisar programas conjuntos de repatriación, en la última parada de una gira por Centroamérica.
La visita de la encargada de ejecutar la política migratoria de “mano dura” lanzada por Donald Trump incluye una reunión oficial con el presidente Bernardo Arévalo, según confirmó el Gobierno chapín a través del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Confirmó además que acompañarán al mandatario en el encuentro el canciller, Carlos Ramiro Martínez, y el titular de Gobernación, Francisco Jiménez.
En respuesta a una pregunta de la prensa local, el Ejecutivo valoró la llegada de Noem como una oportunidad para fortalecer la cooperación bilateral, mientras reafirmó el compromiso con un diálogo constructivo y la promoción de una migración ordenada, segura y regular.
Durante su estancia de solo este día, trascendió aquí también, está prevista la revisión de programas conjuntos del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en el capitalino Aeropuerto Internacional La Aurora (AILA).
El politólogo Renzo Rosal explicó que determinan la agenda que tiene Guatemala con aquel país temas de seguridad: control fronterizo, procesos contra el narcotráfico, capturas de extraditables, entre otros.
El AILA es un epicentro importante en esa materia, sobre todo por el “contrabando, tráfico de armas, trata de personas y tráfico de drogas”, amplió el igualmente catedrático universitario, citado por el Diario de CentroAmérica.
Noem, en su primer viaje oficial a la región, estuvo antes en Panamá, Costa Rica y Honduras, en los cuales firmó diferentes acuerdos y buscó reforzar alianzas para abordar los desafíos actuales en su área.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, llegó a inicios de febrero pasado a esta capital en visita de dos días centrado en migración, seguridad y temas económicos.
Hace poco más de un mes las fuerzas armadas de ambas naciones sellaron una colaboración para el desarrollo de infraestructura estratégica en puertos y ferrocarriles de este territorio.
Analistas políticos advirtieron que las administraciones norteamericanas accionaron históricamente en favor de mantener el statu quo guatemalteco que obliga a muchos a emigrar.