La situación humanitaria y sanitaria allí se está volviendo más catastrófica cada día que pasa, alertó Inas Hamdan, vocera del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (Unrwa).
En declaraciones a la agencia de noticias Safa, la funcionaria denunció el cerco aplicado por Israel, que impide la entrada de artículos vitales como alimentos, combustible y medicinas.
Al respecto, destacó que desde hace más de 100 días no entra diésel al territorio, lo cual amenaza el trabajo de hospitales y de los servicios de socorro.
Gaza necesita urgentemente combustible para evitar la paralización de servicios esenciales, como el de diálisis, las ambulancias y el bombeo de agua potable, recalcó.
Subrayó que el proceso de distribución de ayuda en Gaza, creado por Estados Unidos e Israel, se convirtió en una trampa mortal, y, además, “humilla a los necesitados y los despoja de su humanidad”.
El mecanismo actual está causando caos y excluyendo a los más vulnerables, aseguró la vocera de Unrwa.
Al respecto, señaló que la entrega de suministros debe ser generalizada y segura, lo cual, estimó, solo puede lograrse mediante las agencias de Naciones Unidas.
Reveló que Unrwa no logró proporcionar harina ni paquetes de alimentos durante varias semanas porque no tiene existencias, debido a la continua negativa de Israel a permitir el ingreso a Gaza de más de tres mil camiones a través de los cruces fronterizos.