Irán ha acusado al jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, de distorsionar los hechos en un informe anterior que condujo al ataque militar de Israel a las instalaciones nucleares de Teherán, calificándolo de traición al mandato del organismo.
En una declaración publicada en X el jueves, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Esmaeil Baqaei, acusó a Grossi de emitir un “informe sesgado” que fue utilizado por Estados Unidos y tres países europeos para aprobar una resolución con “acusaciones infundadas de incumplimiento”.
En un informe de principios de este mes, Grossi afirmó que “Irán es el único estado no poseedor de armas nucleares del mundo que produce y acumula uranio enriquecido al 60%”.
Sin embargo, en una entrevista con CNN el martes, el jefe del OIEA dijo que los inspectores de la ONU no han encontrado ninguna evidencia de que Irán esté realizando “un esfuerzo sistemático para avanzar hacia un arma nuclear”.
“Es demasiado tarde, Sr. Grossi”, dijo Baqaei, refiriéndose a sus comentarios a CNN. Baqaei afirmó que el informe “oscureció esta verdad” y fue “utilizado… para elaborar una resolución” que posteriormente fue utilizada por un “régimen genocida y belicista” para justificar “un ataque ilegal” contra las instalaciones nucleares de Irán.
El informe de Grossi de la semana pasada impulsó a la junta del organismo de control nuclear de la ONU a declarar a Irán en incumplimiento de sus obligaciones de no proliferación por primera vez en 20 años. Diecinueve de los 35 Estados miembros del OIEA respaldaron la moción, entre ellos Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Alemania, alegando la falta de explicación por parte de Irán sobre el material nuclear no declarado y el aumento de sus reservas de uranio.
Irán rechazó la decisión como “política” y dijo que construirá una nueva planta de enriquecimiento.
Rusia ha argumentado que la resolución “sesgada y antiiraní” allanó el camino para los ataques de Israel contra la República Islámica.
Baqaei afirmó que Grossi “traicionó el régimen de no proliferación”, exigió responsabilidades y advirtió que “las narrativas engañosas tienen consecuencias nefastas”.
Jerusalén Occidental ha justificado sus continuos ataques alegando que Irán está a punto de obtener armas nucleares. Teherán ha negado las acusaciones, afirmando que su programa nuclear es completamente pacífico.
A principios de esta semana, el senador estadounidense Mark Warner, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, dijo que las agencias de inteligencia estadounidenses no han visto ninguna evidencia de que Irán esté buscando armas nucleares, una posición sin cambios desde su último informe en marzo.