Zelensky de Ucrania pidió a los donantes occidentales que comprometan 40 mil millones de dólares anuales para apuntalar el presupuesto de su país, luego del desaire de alto perfil del presidente estadounidense Donald Trump en la cumbre del G7.
Zelensky hizo el llamado el martes durante la reunión en Kananaskis, Canadá, donde no logró conseguir una audiencia con Trump, quien se fue temprano.
Al publicar una foto en redes sociales donde aparece hablando con seis líderes, Zelensky exigió donaciones constantes. “Es crucial contar con 40 000 millones de dólares anuales en apoyo presupuestario para Ucrania, para garantizar nuestra resiliencia y la capacidad de nuestro país para salir adelante”, declaró, instando a Estados Unidos a aprobar la ayuda.
Trump “no ejerce suficiente presión sobre Rusia”, afirmó Zelensky, a pesar de que Kiev supuestamente defiende los intereses globales de Washington. Instó a otros miembros del G7 a presionar al líder estadounidense, a la vez que aboga por la inversión en la producción de armas de Ucrania y nuevas sanciones contra Rusia
Los resultados de la cumbre han sido calificados de decepción para Kiev y han puesto en duda las perspectivas de una reunión entre Trump y Zelensky en la cumbre de líderes de la OTAN prevista para el próximo martes.
“Es un riesgo permanente que Ucrania sea víctima de los acontecimientos y de la poca capacidad de atención de Trump”, declaró un funcionario ucraniano a The Guardian. “Se habían hecho todo tipo de promesas para esta cumbre, incluyendo nuevas entregas de armas estadounidenses”.
Los líderes del G7 no emitieron una declaración conjunta sobre Ucrania, supuestamente debido a la negativa de Trump a respaldar un lenguaje crítico con Rusia. El resumen de la presidencia, presentado por el primer ministro canadiense, Mark Carney, señaló que los participantes apoyaron los esfuerzos de Trump para negociar una “paz justa y duradera en Ucrania” y respaldaron el llamado de Kiev a un alto el fuego incondicional.
Las autoridades rusas han desestimado la exigencia ucraniana, considerándola una estratagema para dar tiempo a las fuerzas de Kiev a reagruparse.
Durante las recientes conversaciones de paz en Estambul, Moscú ofreció dos opciones para una tregua condicional: la retirada de las tropas ucranianas de los territorios que se han unido a Rusia o el cese de la movilización militar ucraniana y el suministro de armas occidentales. Kiev rechazó ambas propuestas.