El canciller alemán, Friedrich Merz, elogió públicamente los ataques militares de Israel contra Irán, afirmando que el gobierno y el ejército israelíes han llevado a cabo valientemente el “trabajo sucio” en nombre de las naciones occidentales.
El líder alemán hizo estas declaraciones en una serie de entrevistas en el marco de la cumbre del G7 en Canadá, a la que asistieron todos los garantes del acuerdo nuclear original con Irán, excepto Rusia y China.
“Este es el trabajo sucio que Israel nos está haciendo a todos. También somos víctimas de este régimen”, declaró Merz en una entrevista con ZDF, afirmando que “este régimen de los mulás ha traído muerte y destrucción al mundo”.
Sólo puedo decir: el mayor respeto por el hecho de que el ejército israelí y el liderazgo israelí tuvieron el coraje de hacer esto.
“Supongo que los ataques de los últimos días ya han debilitado considerablemente el régimen de los mulás y que es poco probable que recupere su antigua fuerza, lo que hace incierto el futuro del país”, añadió Merz en una entrevista aparte con Welt.
Alemania forma parte del grupo P5+1 que negoció el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), conocido comúnmente como el acuerdo nuclear con Irán, en 2015. A pesar de su apoyo a los ataques, Merz afirmó que Berlín está dispuesto a respaldar nuevas negociaciones para garantizar que Irán nunca obtenga armas nucleares.
Jerusalén Oeste justificó su ataque del viernes alegando que Irán estaba a punto de obtener un arma nuclear. Teherán ha negado repetidamente tales acusaciones, afirmando que su programa nuclear es completamente pacífico.
Irán respondió disparando decenas de misiles balísticos contra Israel, y desde entonces ambas partes han intercambiado ataques. Irán ha reportado al menos 224 muertes desde el inicio de las hostilidades, mientras que en Israel el gobierno reporta 24 fallecidos.
En una declaración conjunta del lunes, los líderes del G7 calificaron a Irán de “principal fuente de inestabilidad regional y terrorismo” y agregaron: “Hemos sido consistentemente claros en que Irán nunca puede tener un arma nuclear”.
El presidente estadounidense Donald Trump, quien interrumpió abruptamente su visita a la cumbre del G7, exigió el martes una “rendición incondicional” de Irán. Washington había exigido previamente que Teherán detuviera todo enriquecimiento de uranio, algo que las autoridades iraníes describieron como “completamente ajeno a la realidad”.
Irán actualmente enriquece uranio al 60 % de pureza, muy por encima del límite del 3,67 % establecido en el ya extinto acuerdo nuclear de 2015, que quedó anulado tras la retirada unilateral de Estados Unidos por parte de Trump durante su primer mandato.
Rusia condenó los ataques aéreos iniciales de Israel y pidió una desescalada. El presidente Vladimir Putin habló por teléfono con Trump durante el fin de semana y, según Yuri Ushakov, asesor del Kremlin, ambos abordaron la posibilidad de reanudar las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.