Miles de personas salieron el domingo a las calles de ciudades del sur de Europa para manifestarse contra el turismo excesivo, disparando pistolas de agua contra los escaparates de las tiendas y encendiendo humo en Barcelona, donde tuvo lugar la principal protesta.
“Vuestras vacaciones, mi miseria”, coreaban los manifestantes en las calles de Barcelona mientras alzaban pancartas con lemas como “el turismo de masas mata la ciudad” y “su avaricia nos trae la ruina”.
Bajo el paraguas de la alianza SET (Sud d’Europa contra la Turistitzacio, o en catalán “Europa del Sur contra el Sobreturismo”), los manifestantes unieron fuerzas con grupos de Portugal e Italia, argumentando que el turismo descontrolado estaba disparando los precios de las viviendas y obligando a la gente a abandonar sus barrios.
Barcelona, ciudad de 1,6 millones de habitantes, atrajo a 26 millones de turistas el año pasado.
Las autoridades de la ciudad del noreste de España dijeron que alrededor de 600 personas se unieron a la manifestación, algunas disparando pistolas de agua o lanzando humo de colores y colocando pegatinas que decían “Autodefensa del barrio, turista vete a casa” en escaparates de tiendas y hoteles.
Afuera de un hotel, un trabajador agitado se enfrentó a los manifestantes diciendo que “sólo estaba trabajando” y que no era el dueño del lugar.
Se produjeron manifestaciones similares en otras zonas de España, como Ibiza, Málaga, Palma de Mallorca, San Sebastián y Granada. En Italia, se produjeron protestas en ciudades como Génova, Nápoles, Palermo, Milán y Venecia, donde los residentes se oponen a la construcción de dos hoteles que añadirán unas 1.500 nuevas camas a la ciudad, según informaron los organizadores a Reuters.
En Barcelona, el gobierno de la ciudad dijo el año pasado que prohibiría el alquiler de apartamentos a turistas a partir de 2028 para hacer la ciudad más habitable para los residentes.
“Estoy muy cansada de ser una molestia en mi propia ciudad. La solución es proponer una reducción radical del número de turistas en Barcelona y apostar por otro modelo económico que traiga prosperidad a la ciudad”, declaró Eva Vilaseca, de 38 años, a Reuters en la manifestación del domingo en Barcelona, desestimando el contraargumento común de que el turismo genera empleo y prosperidad.
Se espera que el gasto en viajes internacionales en Europa aumente un 11 por ciento a 838 mil millones de dólares este año, y España y Francia estarán entre los países que recibirán un número récord de turistas.
También estaba prevista una protesta en Lisboa para más tarde.