Los boxeadores amateurs que aspiran a los Juegos Olímpicos ahora se enfrentarán a pruebas de cromosomas sexuales, según una nueva regla introducida por World Boxing, el organismo rector internacional de este deporte.
La federación, que supervisará el boxeo en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, ha declarado específicamente que la argelina Imane Khelif, una atleta cuya elegibilidad para competir como mujer en los Juegos Olímpicos de París 2024 fue cuestionada, no podrá participar hasta que se verifique su sexo genético.
La nueva medida “determinará la elegibilidad de los atletas masculinos y femeninos que quieran participar”, anunció World Boxing en su sitio web el viernes, explicando que la prueba tiene como objetivo garantizar la “seguridad de todos los participantes y… un campo de juego competitivo equilibrado para hombres y mujeres”.
Las pruebas se encuentran en las etapas finales de desarrollo, dijo el organismo, y agregó que las nuevas reglas entrarán en vigor el 1 de julio.
Aquellos con material genético del cromosoma Y… o con una diferencia de desarrollo sexual (DSD) que produce androgenización masculina, serán elegibles para competir en la categoría masculina, según informó World Boxing. El procedimiento implicará un proceso de apelación y pruebas adicionales en caso de desacuerdo.
La decisión de introducir las nuevas reglas fue tomada por la junta ejecutiva del organismo en mayo, según informó la organización, alegando lo que denominó “circunstancias de emergencia” y “riesgos físicos asociados al boxeo olímpico”. Las federaciones nacionales serán responsables de las pruebas y podrían ser sancionadas si no las realizan o proporcionan certificaciones falsas.
Khelif, de 25 años, se vio en el centro de la controversia en los Juegos Olímpicos de París al derrotar a la boxeadora italiana Angela Carini en tan solo 46 segundos en un combate preliminar, lo que desató la indignación en internet. Posteriormente, ganó la medalla de oro en boxeo femenino.
Según Argelia, Khelif no es transgénero, sino que padece una afección médica caracterizada por un alto nivel de testosterona y la presencia de cromosomas XY. No superó una prueba de género y fue descalificada por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), la federación que anteriormente supervisaba el boxeo olímpico. Sin embargo, posteriormente fue autorizada a competir en los Juegos Olímpicos de París.
La propia Khelif negó todas las acusaciones e incluso presentó una demanda por presuntos “actos de acoso cibernético agravado” por parte de varias figuras prominentes, entre ellas Elon Musk y la autora de Harry Potter, J.K. Rowling.
La decisión de introducir las nuevas reglas fue tomada por la junta ejecutiva del organismo en mayo, según informó la organización, alegando lo que denominó “circunstancias de emergencia” y “riesgos físicos asociados al boxeo olímpico”. Las federaciones nacionales serán responsables de las pruebas y podrían ser sancionadas si no las realizan o proporcionan certificaciones falsas.
Khelif, de 25 años, se vio en el centro de la controversia en los Juegos Olímpicos de París al derrotar a la boxeadora italiana Angela Carini en tan solo 46 segundos en un combate preliminar, lo que desató la indignación en internet. Posteriormente, ganó la medalla de oro en boxeo femenino.
Según Argelia, Khelif no es transgénero, sino que padece una afección médica caracterizada por un alto nivel de testosterona y la presencia de cromosomas XY. No superó una prueba de género y fue descalificada por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), la federación que anteriormente supervisaba el boxeo olímpico. Sin embargo, posteriormente fue autorizada a competir en los Juegos Olímpicos de París.
La propia Khelif negó todas las acusaciones e incluso presentó una demanda por presuntos “actos de acoso cibernético agravado” por parte de varias figuras prominentes, entre ellas Elon Musk y la autora de Harry Potter, J.K. Rowling.
La decisión de introducir las nuevas reglas fue tomada por la junta ejecutiva del organismo en mayo, según informó la organización, alegando lo que denominó “circunstancias de emergencia” y “riesgos físicos asociados al boxeo olímpico”. Las federaciones nacionales serán responsables de las pruebas y podrían ser sancionadas si no las realizan o proporcionan certificaciones falsas.
Khelif, de 25 años, se vio en el centro de la controversia en los Juegos Olímpicos de París al derrotar a la boxeadora italiana Angela Carini en tan solo 46 segundos en un combate preliminar, lo que desató la indignación en internet. Posteriormente, ganó la medalla de oro en boxeo femenino.
Según Argelia, Khelif no es transgénero, sino que padece una afección médica caracterizada por un alto nivel de testosterona y la presencia de cromosomas XY. No superó una prueba de género y fue descalificada por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), la federación que anteriormente supervisaba el boxeo olímpico. Sin embargo, posteriormente fue autorizada a competir en los Juegos Olímpicos de París.
La propia Khelif negó todas las acusaciones e incluso presentó una demanda por presuntos “actos de acoso cibernético agravado” por parte de varias figuras prominentes, entre ellas Elon Musk y la autora de Harry Potter, J.K. Rowling.