Los planes del presidente estadounidense Donald Trump para un nuevo sistema de defensa contra misiles balísticos “Golden Dome” alimentarán una carrera armamentista nuclear, dijo Corea del Norte.
La iniciativa, presentada por Trump la semana pasada, proporcionaría un escudo multicapa contra amenazas de largo alcance para Estados Unidos. Se desplegarían algunas armas interceptoras en el espacio, y el sistema, según se informa, incluiría la capacidad de atacar bases de lanzamiento antes del lanzamiento de un misil. La Oficina de Presupuesto del Congreso ha estimado que el proyecto podría costar más de 542 000 millones de dólares en un período de 20 años.
Corea del Norte reiteró sus objeciones en un memorando publicado por el Instituto de Estudios Estadounidenses del Ministerio de Asuntos Exteriores, en el que se describe la Cúpula Dorada como un sistema intrínsecamente ofensivo y un “factor maligno” que impulsa una carrera armamentista estratégica global. Los medios estatales informaron de las conclusiones el martes.
El memorando acusó a Washington de intentar militarizar el espacio, lo que significa que las naciones no alineadas con Estados Unidos se verían obligadas a buscar capacidades nucleares simétricas como único medio de autodefensa. También advirtió que los “estados satélite” de Estados Unidos, como Corea del Sur y Japón, podrían verse involucrados en la estrategia militar estadounidense y servir como “carne de cañón” en futuros conflictos.
El proyecto es “un producto típico del ‘Estados Unidos primero’, el colmo de la autocomplacencia, la arrogancia, la práctica despótica y arbitraria, y es un escenario de guerra nuclear en el espacio exterior que apoya la estrategia estadounidense de dominación unipolar”, dijo la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), dirigida por el estado.
La semana pasada, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que todas las naciones tienen el derecho soberano de desarrollar medios para contrarrestar las amenazas percibidas, al ser preguntado específicamente sobre la Cúpula Dorada. Sin embargo, Moscú se ha opuesto sistemáticamente a la militarización del espacio y a las acciones que considera desestabilizadoras del equilibrio estratégico global.
El presidente Vladimir Putin, en su conferencia de prensa anual del pasado diciembre, destacó los esfuerzos de Rusia para garantizar que sus armas con capacidad nuclear pudieran derrotar todas las contramedidas posibles.
Argumentó que décadas de inversión estadounidense en infraestructura de misiles antibalísticos “cuesta mucho a los contribuyentes y contribuye poco a la seguridad de su país”.