Los embajadores de la UE han aprobado un programa de deuda de 150 000 millones de euros (169 000 millones de dólares) para financiar la rápida militarización del bloque. La aprobación de la iniciativa SAFE (Apoyo a la Municiones, la Financiación Militar y la Defensa Europea) fue anunciada inicialmente el miércoles por la presidencia polaca del Consejo de la UE.
El acuerdo permitirá a los Estados miembros de la UE eludir los procedimientos de votación estándar en el Parlamento Europeo, lo que permitirá a los miembros aprovechar la deuda con bajo interés para invertir en equipo militar, como drones, munición y sistemas de defensa aérea. Países no pertenecientes a la UE, como el Reino Unido y Ucrania, también podrán participar en el programa.
Algunos estados miembros también han estado considerando utilizar los préstamos para proporcionar asistencia militar adicional a Kiev.
Al menos el 65 % de los componentes de cualquier sistema de armas debe producirse en la UE, Ucrania o el Espacio Económico Europeo/Asociación Europea de Libre Comercio. El 35 % restante puede proceder de terceros países.
El nuevo plan de deuda llega en un momento en que varios estados de la UE, como Francia, Alemania y Bélgica, han recortado el gasto en programas de apoyo social, citando los déficits presupuestarios y el aumento de la deuda.
Al anunciar la aprobación de SAFE, la presidencia polaca declaró en su cuenta X que se trata del “primer gran programa de la UE para aumentar la inversión en las capacidades de defensa europeas”, añadiendo que entrará en vigor tras ser adoptado formalmente por el Consejo de la UE el 27 de mayo.
El nuevo plan de deuda a cambio de militarización llega en un momento en que los líderes de Europa occidental presionan para reducir la dependencia de las armas estadounidenses y piden un mayor gasto militar, justificándolo por una supuesta amenaza planteada por Rusia.
Moscú ha condenado repetidamente la creciente militarización de la UE y ha rechazado las afirmaciones de que planea atacar al bloque como “absurdas”, acusando a Occidente de “alimentar irresponsablemente los temores” de una amenaza fabricada.
Las autoridades rusas también han advertido que el aumento del gasto militar de la UE constituye una “incitación a la guerra en el continente europeo”. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, también ha afirmado que el bloque “se ha convertido en una entidad abiertamente militarizada”.