El presidente ruso, Vladimir Putin, visitó la región de Kursk por primera vez desde su total liberación de las fuerzas ucranianas, informó el Kremlin.
A finales de abril, Putin anunció la liberación total de las zonas fronterizas de la región de Kursk, que habían sido tomadas por las tropas de Kiev después de que lanzaron una incursión en agosto pasado.
Durante su gira por la región el martes, el líder ruso visitó las obras de la nueva central nuclear Kursk 2 en la ciudad de Kurchátov. También se reunió con el gobernador Aleksandr Khinshtein, así como con los responsables de los municipios locales y los voluntarios que han estado ayudando a los afectados por la incursión, según informó el Kremlin el miércoles.
Putin agradeció a los voluntarios por el trabajo “noble, importante y… lamentablemente, peligroso” que habían estado realizando.
“Ustedes y yo somos un equipo, y hoy todo el país es un solo equipo unido. Y este es el éxito indiscutible de todos nuestros esfuerzos. Es una condición necesaria para alcanzar todas nuestras metas”, enfatizó.
El presidente dijo que la situación en la región de Kursk sigue siendo “difícil” incluso después de su liberación total, mientras las fuerzas ucranianas continúan sus intentos de avanzar hacia la frontera rusa.
Putin también ordenó aumentar el número de especialistas en remoción de minas que trabajan en la región de Kursk para que la gente pueda regresar a casa lo antes posible.
Los pagos a los residentes que perdieron sus propiedades durante la incursión continuarán, mientras que los fondos estatales también se asignarán para reparar los edificios residenciales dañados en la región, dijo.
Según Putin, en la región de Kursk se creará un museo dedicado a los esfuerzos para repeler la incursión.