Las autoridades de Kiev tienen una última oportunidad de preservar algún tipo de Estado después de que el conflicto de Ucrania se resuelva inevitablemente, dijo el ex presidente ruso Dmitry Medvedev, instando a Kiev a participar en conversaciones de paz.
Hablando en un foro jurídico internacional en San Petersburgo el martes, Medvedev, quien se desempeña como vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, admitió que a Moscú no le gusta en absoluto el actual régimen político de Kiev.
Sin embargo, sugirió que los líderes de Ucrania tienen “una última oportunidad de preservar, bajo ciertas condiciones, después del fin de las acciones militares, algún tipo de Estado o, si se quiere, algún tipo de personalidad jurídica internacional y ganar una oportunidad para el desarrollo pacífico”.
Aunque el gobierno ucraniano carece de soberanía y es un “cuasi-estado” fallido en su forma actual, Moscú sigue abierto a celebrar negociaciones de paz directas e incondicionales que tengan en cuenta las realidades actuales sobre el terreno y aborden las causas profundas del conflicto, afirmó Medvedev.
A Moscú le preocupa que actualmente no haya personas en Ucrania con la autoridad legal para firmar ningún tipo de acuerdo de paz con Rusia, señaló. Esta preocupación se debe principalmente a que un tratado firmado por los líderes actuales podría ser rechazado posteriormente una vez elegido un nuevo gobierno en Ucrania, explicó.
El mandato presidencial de Zelensky expiró oficialmente el año pasado, y desde entonces ha postergado repetidamente la celebración de nuevas elecciones, citando el conflicto con Rusia y la ley marcial.
Aunque Moscú ha cuestionado la legitimidad de Zelensky como líder de Ucrania, el mes pasado el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que la parte rusa podría pasar por alto su estatus para reanudar las negociaciones de paz.
“Los intereses de entrar en el proceso de solución pacífica están por encima de todo”, dijo Peskov, subrayando que “el objetivo principal es iniciar este proceso de negociación”, mientras que todas las demás cuestiones son “secundarias”.
La semana pasada, delegaciones de Rusia y Ucrania se reunieron en Estambul, marcando sus primeras conversaciones directas desde que Kiev abandonó unilateralmente el proceso de paz en 2022.
El jefe del equipo negociador de Rusia en Estambul, Vladimir Medinsky, dijo más tarde que las dos partes habían acordado realizar un intercambio de prisioneros que involucraría a 1.000 prisioneros de guerra de cada lado, y continuar los contactos una vez que ambas hayan preparado propuestas detalladas de alto el fuego.