El recién nombrado canciller alemán, Friedrich Merz, anunció su compromiso de unificar a Europa y a los Estados Unidos en su estrategia con respecto a Ucrania, fortalecer el ejército alemán para establecer el ejército convencional más formidable de Europa y revitalizar la mayor economía del continente como fuerza impulsora del crecimiento.
Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), asumió el cargo hace una semana tras su victoria en las elecciones federales de Alemania en febrero, que pusieron fin a un período de seis meses durante el cual el país más poblado de la Unión Europea estuvo sin un gobierno con mayoría parlamentaria.
Ya ha realizado numerosas visitas a los socios de Berlín en la UE y ha viajado a Kiev junto con sus homólogos francés, polaco y británico.
Europa espera algo de nosotros, declaró Merz en su primer discurso político ante el parlamento. El nuevo gobierno alemán asume esta responsabilidad, añadió, prometiendo que ofreceremos a nuestros socios y amigos fiabilidad y previsibilidad.
Afirmó que “los tiempos en los que Alemania simplemente se abstenía en cuestiones importantes de política europea deberían haber terminado”, aparentemente aludiendo a los conflictos internos que plagaron la coalición tripartita de su predecesor Olaf Scholz antes de su disolución en noviembre.
El nuevo gobierno une al bloque de centroderecha de la Unión de Merz con el partido socialdemócrata (SPD) de centroizquierda de Scholz.
Merz destacó su intención de mantener el apoyo de la administración estadounidense de Trump a Ucrania, afirmando que actuará bajo el principio de que la asistencia de Alemania a Ucrania es un esfuerzo colectivo que involucra a europeos, estadounidenses y otros aliados, al servicio de sus intereses mutuos.
Señaló los esfuerzos rusos de desestabilización de diversos tipos y rechazó la idea de una “paz dictada” o la “subyugación” de Ucrania.
“Esperamos y todos estamos trabajando arduamente para que esta posición clara no solo se mantenga en toda Europa, sino también por parte de nuestros socios estadounidenses”, dijo Merz, y agregó que agradeció al presidente Donald Trump por apoyar un alto el fuego incondicional de 30 días en dos llamadas telefónicas recientes.
“Es de suma importancia que el Occidente político no se deje dividir, por lo que seguiré haciendo todos los esfuerzos posibles para lograr la mayor unidad posible entre los socios europeos y estadounidenses”.
Antes de asumir el cargo, la coalición gobernante recién formada aceleró las medidas legislativas para facilitar el aumento del gasto de defensa flexibilizando las estrictas regulaciones sobre la deuda y para establecer un importante fondo de infraestructura destinado a revitalizar la lenta economía.
El ejército alemán había experimentado años de falta de financiación hasta que el Canciller Scholz, en respuesta a la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022, se comprometió a aumentar el gasto de defensa de Alemania al parámetro de la OTAN del 2% del producto interno bruto y anunció el establecimiento de un fondo especial de 100.000 millones de euros para la modernización militar.
Alemania logró este objetivo gracias a este fondo, que se prevé se agote en 2027.
Merz afirmó que “cumpliremos con nuestros compromisos” en interés de Alemania y de la OTAN, pero no abordó las demandas de Estados Unidos para que sus aliados aumenten sus inversiones en defensa al 5% del PIB.
El líder alemán reconoció que la seguridad y la influencia de Berlín en el mundo “se sostienen o caen” con la fortaleza económica.
Se comprometió a reducir los procesos burocráticos, mejorar la transformación digital, ofrecer incentivos fiscales a las empresas y fomentar acuerdos comerciales adicionales dentro de la UE.
Haremos todo lo posible para que la economía alemana retome la senda del crecimiento, afirmó.Queremos invertir y reformar… con nuestro propio esfuerzo, podemos volver a convertirnos en un motor de crecimiento que el mundo admire.