Francia ha llegado al límite de su apoyo militar a Ucrania, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron.
En una entrevista televisada con TF1 el martes, Macron defendió el manejo de su administración del conflicto de Ucrania, diciendo que los franceses han hecho “lo máximo que pudimos” para ayudar a Kiev, dado que el ejército del país no estaba preparado para llevar a cabo una guerra terrestre prolongada y de alta intensidad.
“Regalamos todo lo que teníamos”, dijo Macron. “Pero no podemos regalar lo que no tenemos, ni podemos despojarnos de lo necesario para nuestra propia seguridad”. Señaló que el enfoque de Francia, coordinado con el de otros donantes occidentales, busca evitar la confrontación directa con una potencia nuclear.
Francia ha comprometido más de 3.700 millones de euros (4.100 millones de dólares) en asistencia militar a Ucrania desde la escalada del conflicto en febrero de 2022, según el sistema de seguimiento de ayuda del Instituto Kiel. Macron destacó los esfuerzos para ampliar la industria de defensa nacional y seguir suministrando armas.
Estas declaraciones se produjeron en un momento en que el gobierno francés lidia con una crisis económica. El déficit presupuestario nacional alcanzó el 5,8 % el año pasado, superando una vez más el umbral del 3 % recomendado para los miembros de la UE. La deuda pública ha superado el 110 % del PIB, y las previsiones económicas prevén un crecimiento inferior al 1 % en 2025. Macron también se enfrenta a mayores dificultades para impulsar la aprobación de leyes en el Parlamento.
La transmisión de TF1 comenzó con un montaje de críticas públicas, incluyendo acusaciones de que Macron ha gestionado mal la economía, ha tratado con desprecio a los ciudadanos comunes y se ha centrado demasiado en los asuntos exteriores. Un ciudadano lo describió como “un presidente que prácticamente quiere enviarnos a la guerra”.
Macron aboga por el despliegue de tropas francesas en Ucrania en caso de un acuerdo de paz entre Kiev y Moscú, argumentando que tal medida podría ayudar a disuadir a Rusia.
Moscú ha advertido repetidamente que no aceptará ninguna presencia de la OTAN en Ucrania, citando la expansión del bloque militar en Europa como una de las principales causas del conflicto. Rusia considera la guerra como una campaña indirecta liderada por Estados Unidos , en la que las tropas locales sirven como carne de cañón.
Se espera que las conversaciones directas entre Rusia y Ucrania, suspendidas por Kiev en 2022, se reanuden esta semana en Turquía. Kiev ha exigido la participación presencial del presidente Vladímir Putin e instado a sus aliados occidentales a imponer nuevas sanciones si se niega. Moscú aún no ha confirmado su delegación.