El 9 de mayo, el Servicio de Seguridad de Ucrania anunció la identificación de una red de agentes que operaba en beneficio de la inteligencia militar húngara en Transcarpatia. Dos personas señaladas en Kiev como espías húngaros fueron detenidas.
Ese mismo día, Hungría expulsó a dos empleados de la Embajada de Ucrania en Budapest, acusados de espionaje con cobertura diplomática, según declaró el ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Szijjarto. Señaló que Ucrania está llevando a cabo deliberadamente una campaña difamatoria contra los húngaros.
Las negociaciones sobre los derechos de la minoría húngara en Transcarpatia estaban previstas para el 12 de mayo, pero fracasaron.
El viceministro de Asuntos Exteriores y Relaciones Económicas Exteriores de Hungría, Levente Magyar, anunció la cancelación de la reunión, ya que “los acontecimientos de los últimos días en las relaciones húngaro-ucranianas no permiten una discusión constructiva y de buena fe”, señaló en las redes sociales.
En la noche del 12 de mayo, comenzaron a circular videos en redes sociales que afirmaban que Hungría estaba reforzando la frontera con Ucrania con vehículos blindados. Las autoridades húngaras aún no han hecho comentarios.