El presidente de Rumania ha nombrado a un primer ministro interino, un día después de que Marcel Ciolacu dimitiera tras el fracaso del candidato de su coalición en llegar a la segunda vuelta en una repetición de las elecciones presidenciales.
Ilie Bolojan firmó un decreto para nombrar al ministro del Interior, Catalin Predoiu, del partido liberal NLP, para dirigir el gobierno hasta que se pueda formar uno nuevo.
El cargo interino puede ejercerse durante un máximo de 45 días, lo que otorga a Predoiu poderes ejecutivos limitados.
El cambio se produce después de que el candidato de la coalición, Crin Antonescu, quedara tercero en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del domingo, detrás del nacionalista George Simion y del alcalde pro occidental de Bucarest, Nicusor Dan.
Ilie Bolojan firmó un decreto para nombrar al ministro del Interior, Catalin Predoiu, del partido liberal NLP, para dirigir el gobierno hasta que se pueda formar uno nuevo.
El cargo interino puede ejercerse durante un máximo de 45 días, lo que otorga a Predoiu poderes ejecutivos limitados.
El cambio se produce después de que el candidato de la coalición, Crin Antonescu, quedara tercero en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del domingo, detrás del nacionalista George Simion y del alcalde pro occidental de Bucarest, Nicusor Dan.
Tras emitir su voto el domingo, el veterano político Predoiu, de 56 años, dijo que votó por una presidencia que “garantizará el equilibrio, la cooperación y el diálogo en la vida política” y lo calificó como un “momento importante para todo el país”.
Rumania celebró una nueva elección presidencial meses después de que el Tribunal Constitucional anulara la elección anterior tras acusaciones de violaciones electorales e interferencia rusa.
La decisión sin precedentes sumió a Rumania en su peor crisis política en décadas.
La votación del domingo subrayó el fuerte sentimiento antisistema entre los votantes y marcó un cambio de poder respecto de los partidos tradicionales.
También renovó la incertidumbre política que se ha apoderado del país miembro de la Unión Europea y de la OTAN.
Ciolacu, que quedó tercero en la carrera presidencial anulada del año pasado, dijo a los periodistas el lunes a las puertas de la sede de su Partido Socialdemócrata (PSD): “En lugar de dejar que el futuro presidente me reemplace, decidí renunciar”.
Agregó que uno de los objetivos de formar la gran coalición en diciembre pasado era presentar un candidato común para ganar la presidencia.
Tras el resultado del domingo, afirmó que la coalición ahora “carece de credibilidad”. Está compuesta por el izquierdista PSD, el Partido Nacional Liberal de centroderecha, el pequeño partido étnico húngaro UDMR y minorías nacionales.
Sentimiento antisistema
La votación del domingo marca la segunda vez, incluido el ciclo electoral anulado, que el partido PSD no tiene un candidato en la segunda vuelta de una carrera presidencial.
Como en muchos países de la UE, en Rumania está muy extendido el sentimiento antisistema, alimentado por una alta inflación, un gran déficit presupuestario y una economía lenta.
Los observadores dicen que el malestar ha reforzado el apoyo a figuras nacionalistas y de extrema derecha como Călin Georgescu, que ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales canceladas.
Simion, de 38 años, favorito en la votación del domingo y líder del partido AUR, se enfrentará a Dan en una segunda vuelta el 18 de mayo.
En 2019, Simion fundó el partido AUR, que saltó a la fama en las elecciones parlamentarias de 2020 al proclamar su defensa de “la familia, la nación, la fe y la libertad”.
Desde entonces se ha convertido en el segundo partido más grande de Rumania en la legislatura.
Dan, un matemático de 55 años y ex activista anticorrupción que fundó el partido Unión Salvar Rumanía en 2016, presentó una plataforma pro-UE.
“Nos espera una difícil segunda vuelta contra un candidato aislacionista”, declaró el lunes a los medios.