El nuevo comandante de la Policía Nacional de Ecuador, Pablo Dávila, prometió hoy un proceso de depuración en la institución y aseguró que combatirá la corrupción interna en el contexto de la crisis de seguridad del país.
Mediante un video publicado este sábado en redes sociales, Dávila afirmó que no dejará “que la corrupción manche el uniforme” y llamó a los agentes y a la sociedad a trabajar juntos para “vencer al crimen”.
Dávila, de 54 años, fue designado la víspera por el mandatario, Daniel Noboa, como principal autoridad de las fuerzas policiales ecuatorianas en sustitución de Víctor Hugo Zárate.
“Hoy me presento con la responsabilidad más alta que puede asumir un servidor policial. Ser comandante general no es solo un honor para mí, sino para cada uno de los hombres y mujeres que portan este uniforme con valentía, sacrificio y compromiso”, señaló.
En su pronunciamiento prometió trabajar para fortalecer la operatividad de la institución, garantizar condiciones dignas para los policías y, sobre todo, mirar hacia adentro.
El nuevo comandante asume el cargo en medio de un escenario marcado por los altos niveles de inseguridad, con más de dos mil 300 homicidios en el primer trimestre del año.
Su declaración, publicada en la red social X, llamó la atención en esa plataforma digital, no tanto por el contenido, sino por presentarse junto a la bandera de la República, con el color morado en reemplazo de la franja azul.
La modificación de la insignia nacional desató críticas y muchos consideran que el uso del morado se refiere al color que identifica al movimiento oficialista Acción Democrática Nacional (ADN).
“Nuestros símbolos representan la lucha y vida de millones de ecuatorianos/as por nuestros derechos, la dignidad, la justicia, la independencia de esta Patria maravillosa que lamentablemente está conducida por antipatrias”, expresó la excandidata presidencial Luisa González, de la Revolución Ciduadana.