El ministro de Justicia francés, Gérald Darmanin, anunció nuevos planes para que los presos contribuyan a los costos de su encarcelamiento.
En declaraciones a la emisora TF1, Darmanin dijo que planeaba “enmendar la ley” y se comprometió a respaldar un proyecto de ley sobre el tema presentado en la Asamblea Nacional en marzo.
Según el Ministerio de Justicia francés, la gestión de las prisiones cuesta al Estado francés 4.000 millones de euros al año.
Darmanin justificó su propuesta afirmando que “hasta 2003, los presos contribuían al coste de su encarcelamiento” y “así como existe un cargo fijo por hospitalización, existía un cargo fijo por asistencia a prisión”.
Su anuncio se produce tras una serie de ataques violentos contra cárceles y guardias penitenciarios en toda Francia durante un período de dos semanas en abril.
Desde entonces, cerca de 200 investigadores han estado trabajando para localizar a los culpables, y 25 sospechosos fueron detenidos por agentes del orden en distintos lugares del país el lunes.
Un grupo que se autodenomina “defensa de los derechos de los prisioneros franceses” (DDPF) se atribuyó la responsabilidad de los ataques.
La DDPF ha atacado a las prisiones y a los funcionarios de prisiones con vídeos y amenazas publicados en su canal de Telegram.
Según el gobierno francés, los ataques a la prisión fueron parte de un esfuerzo coordinado y se produjeron en respuesta a una ofensiva nacional contra el tráfico de drogas que está en marcha desde febrero.
Como parte de esta iniciativa, el gobierno planea transferir a 200 de los narcotraficantes más peligrosos del país a dos prisiones de alta seguridad para octubre.
Además de su entrevista televisiva, el Ministro de Justicia compartió el lunes una carta abierta sobre X expresando su “total determinación” de permitir que los funcionarios de prisiones “trabajen mejor, con total seguridad”.
“La violencia absolutamente inaceptable y las amenazas cometidas contra ustedes [los funcionarios de prisiones] y las cárceles en los últimos días los han conmocionado, y con razón”, escribió, y luego enumeró una serie de medidas destinadas a garantizar el anonimato de los guardias.
Francia ha recibido múltiples condenas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en relación con las malas condiciones penitenciarias.
Las últimas cifras sobre la población carcelaria en Francia, publicadas el 1 de abril, revelan que 81.600 personas cumplen condena en prisión. Esta cifra supera con creces el total de plazas penitenciarias que Francia ofrece oficialmente, que asciende a 62.363.