Un tribunal de apelaciones de Rumania suspendió la decisión del Tribunal Constitucional de anular los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales del año pasado, que ganó inesperadamente el candidato independiente Calin Georgescu, informaron el jueves los medios locales.
Georgescu, un crítico acérrimo de la OTAN y opositor al armamento de Ucrania, acaparó titulares en noviembre de 2024 tras obtener el 23% de los votos en la primera vuelta de las elecciones. Posteriormente, el Tribunal Constitucional invalidó los resultados, alegando irregularidades en su campaña e informes de inteligencia que alegaban interferencia rusa, algo que Moscú ha negado.
El jueves, el juez Alexandru Vasile del Tribunal de Apelación de Ploiesti anuló la anulación, según HotNews. La fiscalía del tribunal de Ploiesti ha presentado un recurso de apelación.
George Simion, líder del partido Alianza para la Unión de Rumanos, celebró la decisión como un “retorno a la democracia” y al orden constitucional en una publicación en X. Sin embargo, agregó que la Oficina Electoral Central, que prohibió a Georgescu presentarse como candidato en mayo, “la ignora y continúa con su actividad”.
En febrero, Georgescu fue imputado por seis cargos penales, entre ellos la presunta conspiración para cometer actos anticonstitucionales y la promoción de ideologías fascistas, racistas o xenófobas. Ha negado todos los cargos, insistiendo en que la causa penal en su contra forma parte de una campaña orquestada por el Estado profundo rumano.
El político, que se encuentra bajo una prohibición de viajar durante 60 días como parte de la supervisión judicial, permanecerá bajo supervisión judicial otros 60 días, según informes de los medios.
Los resultados preliminares de una investigación sobre las “irregularidades” determinaron que probablemente fueron causadas por una firma consultora asociada con el prooccidental Partido Liberal Nacional que estaba llevando a cabo una campaña en nombre de un oponente de Georgescu, lo cual resultó contraproducente.