China ha advertido de medidas de represalia contra los países que alcancen acuerdos comerciales con Estados Unidos a expensas de los intereses de China, mientras otras naciones se ven arrastradas a la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo.
En su última respuesta al drástico aumento de los aranceles estadounidenses, el Ministerio de Comercio de China declaró que Pekín “respeta los esfuerzos de todas las partes por resolver sus disputas comerciales con Estados Unidos mediante consultas equitativas”.
Sin embargo, China no aceptará ningún acuerdo comercial liderado por Estados Unidos que perjudique sus intereses y “responderá con firmeza y reciprocidad con contramedidas” para salvaguardar sus derechos e intereses.
En la declaración, China calificó los aranceles estadounidenses como una “intimidación unilateral” en el comercio internacional y agregó que “si el comercio internacional retrocede a la ley de la selva donde los fuertes se aprovechan de los débiles, todos los países se convertirán en víctimas”.
La semana pasada, se informó que la administración Trump planeaba presionar a los socios comerciales de Estados Unidos para que limitaran los acuerdos con China en las negociaciones arancelarias en curso. Los países con estrechos vínculos comerciales con China podrían enfrentarse a los llamados aranceles secundarios.
Mientras tanto, el presidente chino, Xi, visitó la semana pasada a importantes socios comerciales del Sudeste Asiático, como Vietnam, Malasia y Camboya, en su primer viaje al extranjero del año. La visita reflejó el renovado impulso de China para reforzar la estabilidad y la prosperidad regionales, y su decidido apoyo a la integración económica regional ante el continuo aumento del proteccionismo y el unilateralismo global, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
Tensiones comerciales no arancelarias
La guerra arancelaria entre Estados Unidos y China parece haber alcanzado su punto álgido, ya que ambas partes han indicado que no habrá más aumentos. Hasta la fecha, Estados Unidos ha impuesto aranceles del 145 % a los productos chinos, al tiempo que ha suspendido los aranceles recíprocos a otros países.
China respondió con aranceles del 125 % a los productos estadounidenses y ha declarado que “ignorará” cualquier aumento adicional, calificándolo de “juego de números sin sentido”. Trump también ha señalado que no es probable que haya más aumentos arancelarios, alegando la preocupación de que medidas adicionales paralicen el comercio entre ambos países.
Sin embargo, ambas partes han intensificado sus tensiones comerciales por medios no arancelarios. China impuso recientemente restricciones a la exportación de una amplia gama de minerales críticos, especialmente a Estados Unidos. Unos días después, Trump firmó una orden ejecutiva para investigar las importaciones de minerales críticos, declarando: Los minerales críticos, incluidos los elementos de tierras raras, en forma de minerales procesados, son materias primas esenciales e insumos de producción esenciales para la seguridad económica y nacional..
Para agravar la situación, la administración Trump anunció el viernes pasado la imposición de tasas a los buques de fabricación china que atraquen en puertos estadounidenses. La decisión, revelada por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), se produce tras una investigación de un año iniciada inicialmente durante la administración Biden.
Si bien el presidente Trump ha indicado repetidamente que China se acercará a Estados Unidos para llegar a un acuerdo comercial, no hay ninguna indicación clara por parte de Beijing de que un acuerdo sea inminente.
El euro y el oro se disparan ante el aumento de la demanda de activos refugio
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China continuaron desestabilizando los mercados globales durante la sesión asiática del lunes. Si bien la mayoría de las bolsas occidentales permanecieron cerradas por las vacaciones de Semana Santa, la aversión al riesgo volvió a dominar la confianza del mercado. Los activos refugio, como el oro y el euro, se dispararon; mientras tanto, el dólar estadounidense se debilitó aún más y los futuros de las acciones estadounidenses ampliaron sus pérdidas.
A las 5:50 a. m. CEST, los futuros del oro en el COMEX habían subido un 1,8% hasta los 3.389 dólares por onza, mientras que el oro al contado subió un 1,4% hasta los 3.376 dólares por onza, ambos alcanzando nuevos máximos históricos.
El par EUR/USD superó los 1,50 por primera vez desde noviembre de 2021. Otras divisas refugio, como el yen japonés y el franco suizo, también se apreciaron significativamente frente al dólar.