El presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos entablará “conversaciones de muy alto nivel” con Irán sobre su programa nuclear el sábado, advirtiendo que si las negociaciones fracasan, la República Islámica enfrentará un “muy mal día”.
El presidente estadounidense reveló el mes pasado que había enviado una carta al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, proponiendo nuevas negociaciones sobre el acuerdo nuclear que Estados Unidos abandonó unilateralmente durante el primer mandato de Trump en 2018. Continuó amenazando a Irán con bombardeos “ como nunca ha visto” si Teherán rechaza la oferta.
Sentado junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de visita en la Casa Blanca el lunes, Trump destacó su preferencia por una solución diplomática.
“Estamos manteniendo conversaciones directas con Irán, y ya han comenzado. Comenzarán el sábado. Tenemos una reunión muy importante y veremos qué sucede”, declaró a la prensa. “Y creo que todos coinciden en que llegar a un acuerdo sería preferible a hacer lo obvio. Y lo obvio no es algo en lo que yo quiera involucrarme, ni, francamente, en lo que Israel quiera involucrarse, si puede evitarlo”.
Irán confirmó que se celebrarán conversaciones indirectas en Omán el sábado y reafirmó su compromiso con la vía diplomática. Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araqchi, negó que existan comunicaciones directas entre ambas partes.
“Irán y Estados Unidos se reunirán en Omán el sábado para mantener conversaciones indirectas de alto nivel. Es tanto una oportunidad como una prueba. La pelota está en la cancha de Estados Unidos”, escribió Araqchi en X.
Cuando se le pidió que aclarara sus comentarios, Trump dijo: “Tenemos una reunión muy importante el sábado y trataremos con ellos directamente”.
Creo que si las conversaciones con Irán no tienen éxito, creo que Irán va a estar en gran peligro, y odio decirlo, gran peligro, porque no pueden tener un arma nuclear… Si las conversaciones no tienen éxito, en realidad creo que será un muy mal día para Irán.
La creciente retórica se produce tras años de tensión por el programa nuclear de Teherán. Durante su primer mandato presidencial, Trump se retiró unilateralmente del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) de 2015, un acuerdo internacional destinado a frenar las actividades nucleares de Irán a cambio de una flexibilización de las sanciones.
Tras la retirada de Estados Unidos y la reimposición de sanciones, Irán habría reducido su cumplimiento del acuerdo, aunque insistió en que su programa nuclear sigue siendo pacífico y legal bajo “marcos internacionales”.
En una carta dirigida al Consejo de Seguridad de la ONU la semana pasada, el embajador iraní, Amir Saeid Iravani, acusó a Estados Unidos de cometer una “grave violación del derecho internacional” y calificó las amenazas de acción militar de Trump de “imprudentes y beligerantes”. El presidente Masoud Pezeshkian reiteró el lunes que Teherán “cree en las negociaciones, pero no de forma abyecta”.