Tuesday, April 8, 2025
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España y la Unión Europea miran hacia otros socios globales para sustituir a Estados Unidos, con India y China en el punto de mira

La Unión Europea ha ‘perdido’ a Estados Unidos, a su socio principal e histórico que ahora coge un nuevo rumbo de la mano de Donald Trump. En ese punto, la UE quiere erigirse como una potencia comercial pero necesitará reforzar las alianzas con otros actores internacionales que puedan compensar la ausencia de Washington.

Ahí aparecen países como India, Suiza, Reino Unido, Japón o incluso China, aunque la doctrina con Pekín desde Bruselas es más cuidadosa, como llevan avisando años desde las instituciones europeas. El mundo ha cambiado y las relaciones de la UE con el resto del planeta también: más asertividad, practicidad y claridad, resumen fuentes comunitarias consultadas por 20minutos.

España, en el contexto de la Unión Europea, necesita buscar nuevas alianzas, porque aunque no es de los países más expuestos frente a los aranceles de Trump, puede quedar muy tocado. Daniel Gil, analista en The Political Room especializado en UE, explica a este medio que “Trump ha puesto los aranceles hoy, pero esto no quiere decir que estén vigentes mañana o que estén vigentes a largo plazo, por lo que también tampoco es tan esperable a corto plazo algún giro estratégico” por parte del bloque.

Eso sí, él da dos ejemplos tanto para la UE como para España en concreto: India es el primero, con quien la Unión quiere negociar desde ya un acuerdo de libre comercio. “Es la gran joya de la corona de la política exterior de la Unión Europea y de su política comercial y, de hecho, la Unión insiste en que ese pacto va a estar firmado para finales de año”.

“India es la gran joya de la corona de la política exterior de la Unión Europea y de su política comercial”

Otra cuestión interesante es qué ocurre con China, asume Gil. “En la Unión Europea no existe un consenso respecto a qué hacer con China, pero sí que es verdad que China tiene sus propios problemas internos de desempleo, de falta de dinamismo económico, de estancamiento para los estándares que venían teniendo de crecimiento estos últimos años y, en tanto que se le cierra el mercado estadounidense, tendrá que centrarse en negociar con la Unión Europea”, incluso a nivel bilateral con países, como es el caso de España. “La cuestión es qué límites tiene esta negociación que se producirá seguro”, concluye.

¿Hacia dónde tendría que mirar entonces la Unión a partir de ahora? Una de las cosas que ha provocado el nuevo escenario, con EEUU pero también respecto a la guerra en Ucrania o a la defensa europea, es que el Reino Unido vuelva al redil y se acerque a la UE. Pese al brexit, sigue siendo uno de los principales socios comerciales.

En 2023, el comercio de bienes entre la Unión y Londres sumó cerca de 530.000 millones. Aunque las exportaciones de la UE al Reino Unido han disminuido un 2,7% desde 2022, todavía representan un 12% del total de exportaciones de la UE, según los datos compartidos por el Consejo. Eso sí, el comercio se ha visto afectado por nuevos controles aduaneros y normas regulatorias distintas.

Por otro lado, India ha ganado relevancia como socio comercial en los últimos años. En el año 2023, el comercio de bienes entre la UE e India ascendió a 100.000 millones, con un incremento notable en las exportaciones de la UE hacia este país, que alcanzaron los 60.000 millones.

India se ha convertido en un mercado clave para productos como maquinaria, vehículos, químicos y productos electrónicos, mientras que la UE importa principalmente productos textiles, minerales y productos químicos. Tal es la importancia de este país que la Comisión Europea celebró un colegio de comisarios allí hace unas pocas semanas con el objetivo de reforzar las relaciones.

La mirada tiene que posarse en Asia. Japón es otro socio estratégico de la UE. Y es que en 2023, el comercio de bienes entre ambos alcanzó los 125.000 millones, destacando principalmente la exportación de productos mecánicos, electrónicos y automóviles hacia Europa. Las exportaciones del bloque comunitario a Japón representaron alrededor de 80.000 millones, con una balanza comercial favorable para la Unión, especialmente en sectores como maquinaria, productos farmacéuticos y alimentos procesados.

Con todo, también influye la cercanía: uno de los principales socios comerciales de la Unión Europea es Suiza, que, pese a estar fuera del bloque, mantiene relaciones económicas muy estrechas gracias a acuerdos bilaterales. En 2023, el comercio total de bienes entre la UE y Suiza ascendió a 290.000 millones, con un notable equilibrio entre exportaciones (160.000 millones) e importaciones (130.000 millones). Suiza es especialmente importante en sectores como los productos farmacéuticos, la relojería y los servicios financieros.

Otros dos socios potentes puede ser también Turquía y Noruega. El país otomano, candidato histórico a la adhesión a la UE, es otro aliado fundamental desde el punto de vista de Bruselas. Según los últimos datos disponibles, el comercio total entre la Unión y Turquía fue de 185.000 millones, con las exportaciones de la UE hacia Turquía alcanzando los 95.000 millones y las importaciones desde Turquía sumando 90.000 millones.

Los sectores clave en el comercio con Turquía incluyen textiles, maquinaria, productos químicos y automóviles. Además, Turquía es un punto de enlace estratégico entre Europa y Asia, lo que refuerza su papel como socio comercial.

Noruega, como miembro del Espacio

Económico Europeo, mantiene estrechos lazos económicos con la Unión Europea. En 2023, el comercio total de bienes entre la UE y Noruega alcanzó los 130.000 millones, con las exportaciones de la UE hacia Noruega sumando 80.000 millones y las importaciones desde Noruega ascendiendo a 50.000 millones. Noruega es especialmente importante para la UE en el sector energético, siendo uno de los principales proveedores de gas natural y petróleo, además de productos pesqueros y metales.

El caso particular de China

Con China las cosas son distintas, tienen muchos matices, pese a ser el segundo socio más importante de la UE, precisamente tras EEUU. El comercio total de bienes que alcanzó los 695.500 millones en 2023. La Unión exportó 268.500 millones a China, principalmente productos de alta tecnología, maquinaria y productos químicos, mientras que las importaciones desde Pekín sumaron 427.000 millones, dominadas por electrónicos, maquinaria y textiles. Esta balanza comercial ha generado un déficit significativo para la UE, con un desajuste de casi 160.000 millones. A pesar de las tensiones, como el desacuerdo sobre el Acuerdo de Inversiones UE-China y las críticas por derechos humanos, ambos bloques siguen siendo socios estratégicos en áreas clave como la energía verde y la transición digital.

Sánchez tiene claro que España ha de mirar hacia China: ve en Pekín una buena salida y su viaje de esta semana es una buena muestra. El Gobierno quiere fortalecer las relaciones bilaterales y promover inversiones en sectores clave como las energías renovables y la automoción eléctrica. Fruto de anteriores encuentros, empresas chinas como Envision han iniciado inversiones significativas en España, estableciendo centros de operaciones en Madrid para gestionar proyectos en energía verde, según confirman los avances que se dieron durante los últimos tiempos.

La Unión Europea, en cambio, se anda con pies de plomo en este sentido. La doctrina china que quiere aplicar Bruselas se basa en una estrategia pragmática de cooperar en lo que sea necesario y confrontar en lo que haga falta, buscando un equilibrio en las relaciones bilaterales. Países como España e Italia abogan por reforzar los lazos con Pekín, reconociendo el potencial económico de China.

Sin embargo, esta aproximación genera preocupaciones, ya que existe un alto riesgo de injerencia extranjera, con la OTAN definiendo a China como un oponente estratégico. Además, el acercamiento de la UE al gigante asiático podría representar un desafío precisamente para Estados Unidos, que vería este fortalecimiento de relaciones como un golpe a sus intereses geopolíticos y económicos en la región.

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