La confianza de los consumidores de la eurozona se debilitó a medida que la inminente imposición de aranceles comerciales suscitaba preocupación por el crecimiento y la inflación. Mientras tanto, Alemania aprobó un paquete fiscal masivo, pero los economistas instaron a la cautela ante el entusiasmo inmediato
La confianza del consumidor de la eurozona se deterioró más de lo previsto en marzo, lo que subraya las preocupaciones sobre el impulso económico mientras la región enfrenta la amenaza de los aranceles comerciales estadounidenses.
La confianza del consumidor en la zona del euro cayó a -14,5 puntos en marzo desde -13,6 en febrero, incumpliendo las previsiones de un descenso más moderado a -13, según las estimaciones preliminares de la Comisión Europea publicadas el viernes.
Los datos, recopilados entre el 1 y el 20 de marzo, reflejan una creciente inquietud entre los consumidores sobre la fortaleza de la recuperación y los riesgos externos, incluidos los posibles efectos inflacionarios de las tarifas más altas.
“La confianza del consumidor volvió a alejarse de su promedio de largo plazo”, según el informe.
El jueves, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo al Parlamento Europeo que la perspectiva de aranceles más altos en Estados Unidos podría reducir hasta 0,5 puntos porcentuales el crecimiento de la eurozona, añadiendo al mismo tiempo una cantidad similar a la inflación.
Está previsto que Estados Unidos imponga aranceles recíprocos a los productos europeos a partir del 2 de abril, mientras que las contramedidas de la UE se retrasarán hasta mediados de abril.
El cambio fiscal en Alemania: ¿un punto de inflexión?
El Bundesrat, la cámara alta del parlamento alemán, aprobó el viernes un paquete de gasto histórico que desmantela décadas de restricciones fiscales. El plan, que incluye un fondo de 500 000 millones de euros para infraestructuras y flexibiliza las restricciones de endeudamiento para el gasto en defensa, supone un importante cambio de política en la mayor economía de Europa.
“Los paquetes de política fiscal alemanes suponen un cambio radical en las perspectivas”, afirmó Rubén Segura-Cayuela, economista del Bank of America.
Sin embargo, advirtió que si bien los mercados financieros respondieron positivamente, el impacto económico real dependerá de cómo se asignen los fondos y cuándo se utilicen.
“Para nosotros, el cambio de paradigma fiscal alemán supone un cambio en las perspectivas económicas para la segunda mitad de 2026 como mínimo, y de forma más tangible para 2027-30, siempre que el gasto sea mínimamente productivo”, afirmó.
El cambio podría brindar apoyo a mediano plazo a la actividad económica, pero su éxito a largo plazo dependerá de reformas estructurales y de una gestión fiscal responsable.
“Incluso con un uso menos óptimo del poder fiscal, todavía argumentaríamos que la economía alemana podría estar en una mejor situación socioeconómica que con el statu quo”, añadió Segura-Cayuela.
Reacciones del mercado
El euro cayó un 0,5% a 1,0820 dólares a las 16:30 hora de Europa Central, encaminándose a una pérdida semanal después de dos semanas consecutivas de ganancias.
Los rendimientos de los bonos soberanos de la zona del euro cayeron el viernes, y los rendimientos de los bonos alemanes a 10 años cayeron 2 puntos básicos al 2,77%.
El rendimiento del bono BTP a 10 años de Italia cayó 6 puntos básicos a 3,82%, lo que llevó el diferencial BTP-Bund, muy observado, a 105 puntos básicos, su nivel más bajo desde noviembre de 2021.
Las acciones europeas extendieron sus pérdidas debido a que las preocupaciones económicas lastraron la confianza de los inversores. El índice STOXX 50 cayó un 0,8%, mientras que el STOXX 600, más amplio, perdió un 0,6%.
Deutsche Post, Siemens y Schneider Electric estuvieron entre las empresas con peor desempeño del Euro STOXX 50, con caídas del 2% al 2,5%.
También se produjeron pérdidas en el sector de viajes y ocio, cuando un incendio en una subestación eléctrica obligó al cierre del aeropuerto londinense de Heathrow, interrumpiendo los vuelos en toda Europa.
Las acciones de International Airlines Group y Ryanair Holdings plc cayeron un 2,8% y un 2,3%, respectivamente. Las de Lufthansa AG y Easyjet plc bajaron un 2% y un 1%, respectivamente