Madrid ha adoptado una medida para redistribuir a miles de menores inmigrantes no acompañados que se encuentran actualmente en Canarias a otros puntos de España.
La reforma pone fin a un estancamiento político de meses entre las regiones españolas y el gobierno central y tiene como objetivo aliviar la presión sobre los centros de recepción de inmigrantes superpoblados, principalmente en las Islas Canarias.
Las Islas Canarias son un destino popular para miles de inmigrantes, en su mayoría norteafricanos, que llegan al archipiélago cada año con la esperanza de llegar a la Unión Europea.
Desde hace meses, los dirigentes locales de Canarias se quejan de la falta de recursos para acoger a los miles de niños y adolescentes no acompañados que llegan a sus costas.
En España, que tiene una población de 49 millones de habitantes, el gobierno central se ocupa del tratamiento de los inmigrantes adultos, mientras que los gobiernos regionales son responsables de los menores no acompañados.
Tras la aprobación de la medida el martes, Ángel Víctor Torres, consejero de Relaciones con las Comunidades Autónomas, la calificó de “hito en la defensa de los derechos humanos” y de los derechos de la infancia.
“Sería bueno que quien tenga dudas acuda a un centro de acogida para migrantes”, afirmó Torres, quien anteriormente dirigió el Gobierno regional de Canarias.
“Y mira que en espacios para 20 personas, hay 300 personas, y son niños de 15 años, 10 años y cinco años”.
Para regiones como las Islas Canarias y el enclave español de Ceuta en el norte de África, que no pueden acoger a más menores no acompañados, la medida permitiría trasladar a algunos de ellos a otras regiones de España, teniendo en cuenta la población de la región, el ingreso per cápita, la tasa de desempleo y otros factores.
Las Islas Canarias acogen a más de 5.000 menores no acompañados en todo el archipiélago. Unos 4.000 migrantes serán trasladados a otros lugares de la península.
Aunque todavía se están calculando las cifras definitivas, la rica región de Cataluña que incluye Barcelona sólo recibirá entre 20 y 30 menores no acompañados, dijo un portavoz del partido Junts per Catalunya.
Ruta migratoria mortal
La franja del océano Atlántico entre África Occidental y las Islas Canarias es una de las rutas migratorias más mortíferas del mundo.
Casi 47.000 personas que realizaron la travesía el año pasado llegaron al archipiélago, rompiendo récords anteriores por segunda vez.
La mayoría eran ciudadanos de Mali, Senegal y Marruecos, y muchos embarcaron en barcos hacia España desde las costas de Mauritania.
Las cifras en lo que va de año han disminuido, según el Ministerio del Interior español.
Casi 11.000 inmigrantes han llegado a España este año por mar hasta el 15 de marzo, un 21% menos que en el mismo periodo del año anterior.