La directiva del Banco de Japón (BoJ) decidió hoy conservar sin alteraciones su estrategia sobre política monetaria en medio de una compleja situación política y económica, nacional y externa.
Después de una reunión de dos días, la entidad informó que mantendrá su tasa referencial de intereses en 0,5 por ciento, el nivel al que la llevó en enero de este año, pues persisten grandes incertidumbres alrededor de la actividad económica y los precios de Japón, explicó en un comunicado.
A lo largo de semanas, directivos del BoJ y otras instituciones económicas, comerciales y financieras han planteado preocupaciones por el impacto que los nuevos aranceles impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, podrían tener sobre la economía nipona.
En la cita recién concluida, como resulta habitual, se evaluó el panorama de la economía nacional y las incertidumbres que genera ahora mismo la mundial.
Pese a los aumentos salariales en Japón, el índice de precios al consumo (IPC) se ha mantenido en avance a lo largo de tres años consecutivos.
Desde el 31 de julio pasado hasta el 24 de enero de 2025, la tasa de interés de referencia a corto plazo estuvo fijada en el 0,25 por ciento.
En 2024, el BoJ dio pasos hacia la retirada gradual de una década de estímulos masivos; pues Japón mantuvo tipos de interés demasiado bajos durante unos 30 años, en medio de una deflación persistente.
Para varios economistas, la decisión informada este miércoles no constituyó ninguna sorpresa sino una medida coherente y cautelosa, a tono con la complejidad del contexto.