La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió que la escalada de violencia de los colonos israelíes en Cisjordania amenaza hoy la vida y las propiedades de la población palestina.
En un informe, la entidad destacó que en los últimos dos años documentó el desplazamiento de más de dos mil palestinos en la Ribera Occidental debido a las agresiones de los grupos extremistas judíos.
Solo del 4 al 10 de marzo, contabilizamos 16 incidentes relacionados con colonos israelíes que provocaron víctimas, daños materiales o ambos, afirmó.
En ese periodo también fueron demolidas 51 estructuras palestinas, incluidas 17 financiadas por donantes, “debido a la falta de permisos de construcción emitidos por Israel, que son casi imposibles de obtener”, indicó.
La institución también criticó la ofensiva del ejército israelí contra el norte del territorio, que llevó a más de 40 mil personas a huir de sus hogares desde enero último.
La operación castrense es la más larga en Cisjordania desde principios de la década de 2000, subrayó.
OCHA destacó que desde el 21 de enero al menos 74 palestinos murieron por el accionar de las tropas israelíes, la mayoría de ellos en las gobernaciones de Jenín, Tulkarem y Tubas.
Resaltó que entre las víctimas mortales hay ocho menores de edad y dos mujeres, además de tres soldados.
Asimismo, citó a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, según la cual “las muertes demuestran cada vez más un alarmante desprecio por la vida de los palestinos, con una alta prevalencia de ejecuciones extrajudiciales”. idm/rob