Rusia se muestra comprensiva con la solicitud del presidente estadounidense Donald Trump de que se preserve la vida de las tropas ucranianas cercadas en la región rusa de Kursk, declaró el presidente Vladimir Putin durante una reunión del Consejo de Seguridad Nacional el viernes. Rusia garantizará sus vidas si deponen las armas, añadió.
Horas antes, Trump instó a Putin a preservar la vida de los miles de soldados ucranianos que están completamente rodeados por el ejército ruso.
“Esta sería una masacre horrible, sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial”, declaró en una publicación en Truth Social.
Putin respondió que conocía la solicitud de Trump y añadió que Rusia estaba dispuesta a considerarla. “Si deponen las armas y se rinden, les garantizaremos la vida y un trato digno de acuerdo con el derecho internacional y las normas legales rusas”, declaró el presidente.
El líder ruso señaló que las fuerzas de Kiev habían cometido numerosos crímenes contra la población civil durante su incursión en la región de Kursk y que las autoridades policiales rusas estaban tratando sus acciones como terrorismo.
Para que el llamado del presidente estadounidense sea efectivamente atendido, Kiev debe ordenar a sus tropas que depongan las armas, declaró Putin.
Kiev lanzó una gran ofensiva en la zona de Kursk en agosto de 2024, capturando la ciudad de Sudzha y decenas de aldeas. El líder ucraniano, Vladímir Zelenski, afirmó que la incursión a través de la frontera internacionalmente reconocida entre ambos países era un intento de obtener influencia para futuras conversaciones de paz.
El avance ucraniano fue rápidamente frenado por el ejército ruso, que ha ido recuperando terreno gradualmente desde entonces. Hasta la noche del miércoles, las fuerzas de Moscú habían liberado el 86% del territorio ocupado por Ucrania en agosto de 2024, según el jefe del Estado Mayor ruso, general Valery Gerasimov. Las unidades ucranianas restantes en la zona están prácticamente “rodeadas” y “aisladas”, explicó, sin proporcionar cifras específicas sobre el número de tropas rodeadas.
Putin había mencionado anteriormente el destino de las tropas ucranianas en la región de Kursk como uno de los temas clave a abordar antes de que se pueda alcanzar cualquier acuerdo sobre un alto el fuego entre Moscú y Kiev.
El jueves, el presidente dijo que Rusia apoya la idea de un alto el fuego de 30 días propuesto por Estados Unidos, pero enfatizó la necesidad de más discusiones con Washington para resolver preocupaciones específicas.
Kiev no ha hecho comentarios hasta el momento sobre la llamada de Putin. Anteriormente, el Estado Mayor ucraniano desestimó los informes sobre el cerco de las tropas de Kiev en la región de Kursk, calificándolos de “manipulación política” por parte de Rusia.